viernes, 21 de noviembre de 2008

Una palabra...

Eran las ocho de la tarde y había quedado con sus amigas; tenía el tiempo justo de ducharse, arreglarse y llegar a la hora acordada. Menos mal que ya tenía decidido qué iba a ponerse y cuando se plantó delante del espejo del hall eran las nueve en punto, se echó un último vistazo y cogiendo el móvil dió un portazo y se fue dirección al restaurante.

Cuando llegó estaban todas sentadas alrededor de la mesa y charlando amigablemente, mientras le esperaban habían pedido unas cervezas y degustaban unos aperitivos servidos como cortesía. Saludó una por una y se sentó en el asiento que le habían dejado libre. Entre plato y plato las botellas de vino se iban sucediendo con lo que el ambiente se iba caldeando por momentos. Llegó el postre y pidieron para terminar un café con su correspondiente chupito de whisky. Las risas incrementaban de sonoridad y tenían que hacer esfuerzos para no resultar molestas a la gente que estaban cenando alrededor suyo. La charla era agradable, algunas llevaban semanas sin verse y se estaban poniendo al día de sus respectivas vidas. Sin darse cuenta el tiempo había volado y contemplaron en el reloj de la pared que eran la una de la mañana. Muchas de ellas tenían que ir al trabajo al día siguiente y empezaron a despedirse.

Sólo quedaron ella y su mejor amiga. Yéndose al bar de la esquina, pidieron sendos gintonic y se entretuvieron contándose aquellas confidencias que a nadie más contaban: amores y desamores, engaños, infidelidades y venganzas. Vieron que eran las dos y media de la madrugada, se dieron un par de besos con su correspondiente abrazo, se dijeron adios y encaminaron sus pasos a sus respectivos domicilios.

Durante el camino iba pensando en la noche tan agradable que había pasado; siendo una cena sin planificación previa el resultado era de lo más gratificante. Siempre le sucedía lo mismo: cuanto más empeño ponía en salir y pasárselo bien, casi ninguna de sus expectativas veía cumplidas. Lo mejor que podía hacer era dejarse llevar y no pensar, ahí radicaba el secreto de pasar un buen rato. Inconscientemente, a la vez que estos razonamientos pasaban por su mente, el sonido de unos zapatos le habían estado siguiendo desde que atravesara la puerta del bar: clap, clap,clap... Se giró pero no vió a nadie, faltaba poco para llegar a su casa pero tenía la sensación de que no estaba sola en la calle.

Al fín! Tenía delante la puerta de su casa gracias a que los últimos doscientos metros los había recorrido a paso ligero; los nervios se apoderaron de ella y casi empieza a correr pero pensó que su paranoia era fruto de su imaginación y que nadie le estaba siguiendo. Abrió y en ese instante notó como una mano le sujetaba por la cintura y pegando su cuerpo al de ella, entraron en la casa. Por extraño que pudiera parecer no estaba nerviosa y no lo entendía ó acaso si... ese perfume; era ella, toda la noche sin dirigirle la palabra, saludo y despedida de cortesía pero nada más excepto las miradas que se cruzaron.

Seguía de espaldas a ella, le oía su respiración, sus manos le quitaron el abrigo y simplemente se dejó hacer. Mientras la mano izquierda continuaba rodeando su cuerpo, la mano derecha se encargó de desabrochar el cinturón y los pantalones; uno a uno fue desabotonando los botones de la camisa y acariciando al mismo tiempo allá por donde subía. Suavemente le dió la vuelta y posó ambas manos en la cintura, pero no por mucho tiempo; a la vez que sus dedos iban dibujando el perfil de sus senos, acercó los labios a su cara y empezó a besarle por la comisura de los labios. Se detuvo y mirándole a los ojos le susurró: sigo....?

26 comentarios:

Tanais dijo...

Lo cortas en lo más interesante jajajajajaja, que sigaaaa, que sigaaaaaaa!!!

wildwildreally dijo...

JAJJAJAJ vaya pregunta!!!

Blau dijo...

Si.
...

SaRiTiSiMa dijo...

Como q si no sigues me busco a alguien para q t hackee el blog, asi q tu veras ;-)
Besooos

Mireia dijo...

COMO ME SUENA ESA HISTORIAAAA

Oye, tu no me estarás espiando o algo no?

guada dijo...

jajaja, a mi también me suena esa historia, eh eh, como que es una de mis fantasias sexuales..... de las suaves
pues me uno al grito de sarita y te hackeamos eh como no sigas
un beso
te linko desde la taberna eh

dintel dijo...

Jajajajajajajajajaja, claro. Pero que sigan para que puedas seguir narrando. ;)

Anónimo dijo...

Sugerente..."una palabra"...
...suscita emoción.

Anónimo dijo...

Yo diría: Claro...

bea dijo...

yo hubiera dicho, ¿quieres?

helen dijo...

a mí me preguntaron lo mismito jajajajajaja...
eso no se pregunta, ¿no?

Anubis dijo...

Tanais: Yo no lo corto, es ella...

Anubis dijo...

Jelly: Si, si, menuda preguntita...jejejejj. Un beso.

Anubis dijo...

Blau: Con una respuesta tan contundente me darías miedo...

Anubis dijo...

Saritísima: Empieza a buscar anda...jajajajajj. Besillos.

Anubis dijo...

Una más: En mis ratos libres soy detective privado y pensé en distraerme siguiendo tus pasos...

Anubis dijo...

Guada: Pero esto qué es?, una conspiración?, ya veremos cómo sigue la historia...

Anubis dijo...

Dintel: Yo espero que me sigan contando...

Anubis dijo...

Djuna: Más que emoción suscita otro tipo de cosas...

Anubis dijo...

María: Lo tuyo es la naturalidad eh?... Un beso.

Anubis dijo...

Bea: Averígüalo, investiga a ver lo que te dice mi cuerpo...

Anubis dijo...

Helen: Cómo que no?, bonita forma de que se impaciente la otra persona...

Miguel González Aranda dijo...

....que manera de dejar a los lectores con la miel en la boca....
jeje..

Un saludo

Canby dijo...

Pero como nos dejas asi???mala pecora,esto hay q terminarlo!!!

Anubis dijo...

Canby: Y qué me das para que lo acabe?...jajajajaajjj

cris dijo...

Puta!!! ¿Esto es lo que querías que leyese? ¿Y ahora que crees que va a pasar? ajajajajajaj

Voy a ver si has seguido la historia...