lunes, 3 de noviembre de 2008

Ring ring

Suena el teléfono y miro la pantalla. No me suena de nada el número pero lo voy a descolgar ya que no se trata de un oculto...

Yo: Si?

Ella: Marian? Soc la Anna, pots parlar un moment?

Yo: Oye, te has equivocado...

Ella: Ahhhh, uhmmm (...) perdona, hasta luego.

Yo: Adeu.

Fin de la conversación.

Lo primero reirme y reirme; después, la reflexión del dia:

A ver, mujer, no has tenido tiempo en tres años de borrar mi número de teléfono? Con el cariño que nos teníamos que lo primero que hacíamos nada más levantarnos era pensar cómo demostrarnos nuestro amor; esos diálogos con mensaje subliminal donde poder demostrar esa especial relación que teníamos, no nos bastaban las miradas asesinas, queríamos más. Ya veo que tu inteligencia no ha progresado en este tiempo. Me figuro que nada más colgar habrás llamado a la destinataria final y contado con quién acababas de hablar. La otra tampoco se lo creerá, claro está. Teniendo el curriculum que tiene: casándose con un quillo, no durarle el matrimonio ni dos telediarios y finalmente liándose con el tío más "..." de la empresa; toda una joya: casado, machista, creído (no sé de qué, porque el gay de su departamento le daba mil vueltas sin tener que peinarse siquiera...). Espero que las visitas a la psicóloga te hayan servido para algo. En resumen, que ya lo dice el refrán: Dios las cría y ellas se juntan.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Cualquier día llamo a quien no debo.

Ups.

Anónimo dijo...

Y... "arrieritos somos y en el camino nos encontraremos..."

Anónimo dijo...

Quizás...un sms...para no decir nada, valdría,no?

Suassi dijo...

Ay! vaya con las llamaditas, eh!!!

El otro día recibo una llamada con un número que no conocía. Contesté, no me dijeron nada. Entonces llamé... no me dijeron nada... después me volvieron a llamar del mismo número... no me dijeron nada... llamé de nuevo... no me dijeron nada.... me llamaron... no me dijeron nada...
En fin que al final llamo y me contesta. La señora me pregunta quien soy, y yo le pregunto que quién es ella. Que ella es la que me ha llamado varias veces. Me dice el nombre pero no sé. Entonces me pregunta si soy amiga de su hija. Y yo: "no sé quien es su hija".
Y me dice: "fulanita" la del tal..
Y yo me quedo parada. Ni más ni menos que hablaba con la madre de mi ex.
Le dije que sí que la conocía, evidentemente.
Días después me topé con mi ex y se lo dije. Ella me dijo que su madre también se lo dijo. Le pedí una explicación. Me lo explicó y lo entendí perfectamente. Y después de hablar con ella, busqué en llamadas recibidas el número, lo vi y recordé, y me acordé de aquel número...

Besets

Anubis dijo...

Anónimo: Anda vete borrando los números no vaya a ser que te equivoques de tecla...

Anubis dijo...

Maria: Mejor no encontrarmele, que mira que es grande la ciudad pero ya tengo asumido que un día me daré de frente con ella.

Anubis dijo...

Luna: Ni siquiera un sms, nada de nada.

Anubis dijo...

Suassi: Quizás no deberíamos nosotras borrar tampoco los números, así podríamos elegir si descolgar ó no.