jueves, 27 de noviembre de 2008

Reservado

Un día como otro cualquier mis pies me dirigen hacia mi coche. Hace frío pero no llueve. Me monto y enciendo el motor, mientras dejo que coja un poco de temperatura me quedo escuchando la radio; voy cambiando de canal en canal, buscando aquel que, en ese momento, suene una canción agradable a mis oidos.

Han transcurrido cinco minutos y me dispongo a irme. Meto la marcha atrás, subo el volumen hasta el número 29 (impar y número primo) y acelero. Tal como es esta calle, sé que cuando vuelva las posibilidades de volver a aparcar en ella son ínfimas por lo que, con una sonrisa de "se acabó lo bueno", me despido silenciosamente de este espacio particular.

Me dirijo a mi lugar de destino atravesando varios semáforos en verde, parece que voy teniendo suerte hasta que al final, por pura lógica, llego a uno con la luz en rojo. Freno suavemente y me coloco detrás de un peugeot 207 negro relativamente nuevo. Me fijo y pienso: debería hacerle una foto y enviársela a Guada. En el cristal trasero tiene colgando una vaquita bien chula que me hace sonreir. Se acaba el tiempo de espera y reanudo la marcha. Llego a la oficina tramito una serie de papeles y, una vez resueltas las cosas, desando el camino hacia el hogar.

A medida que me acerco a la "zona de guerra" me lo voy tomando con más filosofía, seguramente tardaré cuarto de hora mínimo si quiero estacionar relativamente cerca de casa. En esta calle sólo hay dos leyes que se deben cumplir en caso de dejar el coche en doble fila:

1.- Ni dejarlo con la marcha metida ni echar el freno de mano.
2.- En caso de hacer lo anteriormente expuesto, dejar el coche abierto.

Si no se cumplen estas premisas se avisa a la grúa con la única excepción de si se sabe que es el coche del vecino, de los trabajadores de los bancos, de la floristeria, la panaderia... etc, es decir, aquellos que ves todos los días y sabes perfectamente a quién pertenecen; y lo único que tienes que hacer es avisarles.

Me adentro en la calle y no me hace falta disminuir la velocidad para ver que esta todo ocupado y con veinte coches en doble fila como es lo habitual. Paso sin prestar atención pero veo a un señor que está moviendo un coche de los "malaparcados", acelero y doy la vuelta a la rotonda. Aunque hay dos lineas continuas nadie hacemos caso de ellas y siempre cruzamos de una lado al otro de la calle para aparcar y que no venga un listo y nos quite el sitio. Cuando voy llegando ya veo que el señor se ha montado en su coche y está dando marcha atrás. Espero con el intermitente y una vez que ha salido, aparco yo.

En ese momento me doy cuenta: es el mismo lugar del cual me despedí a primera hora de la mañana. Una sonrisa asoma a mi cara pensando que, por una vez en la vida, yo también he tenido suerte.

Así que, ya sabeis, cuando vengais a mi calle y veais un sitio libre para aparcar; en el momento que lo intenteis, se os encenderá una plaquita en dicho lugar con el siguiente mensaje:

"Reservado. Aparcamiento habitual de Anubis."


13 comentarios:

guada dijo...

jajajaja, agradecida por la parte que me toca, una linda vakita, vaya vaya, pues ya sabré yo dónde aparcar pq los espacios reservados son sagrados, jejeje, un besazo

yess dijo...

jejej lo tuyo si es q suerte, normalmente habias tenido q dar mil vueltas

dintel dijo...

Ya te gustaría... ;)

Suassi dijo...

Bueno, ya lo sabemos, eres una chica con suerte por lo menos para aparcar!
Tengo que reconocer que yo también tengo bastante suerte para encontrar aparcamiento. Siempre encuentro sitio. Lo malo es que cuando presumo de ella pues se tuerce y entonces doy más vueltas que un tonto!!!

Besets

Anónimo dijo...

Paleta de mí, aparqué una vez por allí con el freno de mano. Y se llevó el coche la grúa... ¡qué disgusto!

Any_Porter dijo...

Prometido. Si aparco en tu sitio, cuando me lo pidas me moveré para dejártelo.

Biquiños.

Mía dijo...

jajaja Se lo que es la deseseperacion por aparcar en casa...Pero bueno la paciencia es el mejor consejero...bueno eso y conocer las horas puntas.

Besitos

Canby dijo...

Ya me gustaria verte aqui sobre las 8 o 9 de la noche a ver si tienes esa suerte jajaja.Aunq creo haber visto en mi calle un sitio q pone,aparcamiento reservado para la faraona jajaja.
Besos

Tanais dijo...

Fijo que llamaste a los angelitos aparcadores, es lo que hace Despe para aparcar pronto :P ya te enseñaré la oración jajajajaja

belshi dijo...

Ya tengo sitio para aparcar en tu calle, ves ya me animo a ir a visitarte¡¡¡ Y tú como buena anfitriona a buscar otro aparcamiento...sería lo incorrecto?

HOla, me gusto tomar cafetito contigo.

Beso.

Pd.- se me olvidava, estoy trabajando en un coche plegable que nos va a splucinar el problema de a parcamiento a todos.

Anubis dijo...

Guada: Como no te de yo permiso...ejem, ejem.... Un beso

Yess: Suerte ese día que los demás no hay nada que hacer...

Dintel: Pero bueno, qué confianzas son éstas...jejeeejejj; sip, me gustaría.

Suassi: Me juntaré contigo a ver si me contagias tu suerte. Un beso

María: Mujer, habérmelo dicho! La próxima vez ya estaré yo más atenta...

Anubis dijo...

Any: Tranquila, tú eres la invitada y tienes derecho a disfrutar de él...

Lylo: En mi calle siempre son horas punta, lo tengo asumido. Un besote

Canby: Ayyyyyyyyyy, qué te tengo dicho? que la faraona es mi sierva que yo soy la Diosa.. Besillo

Tanais: Va, venga, no te hagas de rogar y díme la oración....

Belshi: Si quiero ser buena anfitriona es lo mínimo que puedo hacer por ti. Ya volveré a tomar un café contigo pero con tanto coche como tienes... tendré que ir andando mejor no?... Un beso con reserva de parking

Arrítmica dijo...

chorra!!!! y paciencia, asi es to los dias? umhhh no creo no?
besos!!