domingo, 31 de octubre de 2010

El día de mañana

Sigo sin entender porque hay días especiales donde todo el mundo se vuelve "loco" si no sigue lo que se supone tienes que hacer. Mañana es uno de esos días y sobre este tema lo hablaba bastante con mi madre, todo lo que ella me dejaba porque no era especialmente favorito suyo. Siempre he pensado y sigo haciéndolo que yo no quiero más a nadie porque ese día que viene dictado por "vete tú a saber quién" vaya a hacerle una visita, ponga unas flores y rece por ella.

Tengo todo un año para demostrarle lo que le quiero, lo que le recuerdo y lo que echo en falta su amor, cariño y preocupación (sí, es algo que una madre jamás puede evitar). Tengo trescientos sesenta y cinco días para llevarle flores, hablar con ella, contarle mis alegrias y mis penas y sentirme reconfortada por su imagen "echándome la bronca por hacer así las cosas ó dejar pasar la oportunidad de...".

De qué sirve hacer el paripé si luego tu mente lo olvida hasta el año siguiente? De qué sirve un día que han vuelto tan comercial que te "sangran" y encima has de poner buena cara ante semejante robo? No es cuestión de dinero (de la misma forma que viene, se va), se trata de coherencia en todos nuestros actos. Este día, para mí, pasará igual que cualquier otro: llevándole a ella en el corazón y sintiendome cada día más agradecida de todo lo que me enseñó y me educó para hacerme mejor persona y mejor hija.

Tuve la suerte de compartir con ella sus últimos meses y ante eso no hay nada que lo pueda superar. El poder despedirte aunque no digas ni una sola palabra de adiós, el poder disfrutar de su día a día, el ejemplo que me dió, la valentía conque afrontó la realidad y su humanidad, su amor por su familia y su entrega es algo que jamás podrá ser pagado de ninguna forma. Por eso mismo un sólo día al año, un sólo momento de ese día es tan insignificante que lo mejor que puedo hacer es seguir dedicando mis instantes diarios a ella y sentirme afortunada de haberla tenido.

"Hoy como ayer y mañana como hoy, aquí estás: dentro de mi corazón hasta que mis ojos se cierren para no volverse a abrir jamás."

lunes, 25 de octubre de 2010

Recordatorio

Si ya sabes que la intuición existe,

si lo has comprobado más de una vez y de dos,

si tienes sueños donde reconoces que hay partes del mismo que se van a producir porque esa imagen....sencillamente tiene una particularidad que sabes distinguir,

si cada vez que sucede te dices a ti misma que no se volverá a repetir la inacción

¿quieres actuar de una vez ya!!!!?

P.d vale que esta vez no era importante, ni te afectaba ni era relevante en tu vida pero empieza por lo sencillo que lo complicado vendrá ya rodado, no?

lunes, 18 de octubre de 2010

Quién sabe

La duda nos corroe, no lo tenemos presente pero es acercanos a él y ahí está, presente de nuevo. Cuando sale este tema en una conversación siempre emerge la misma idea, el mismo pensamiento, usualmente por ambas partes y a la vez: a mí jamás me han tirado los trastos.

Pero qué significa exactamente "tirar los trastos"? o qué entienden las personas por dicha expresión? Si atendemos a la literalidad me suena que a nadie le han lanzado una teja...(jejeje). Por otra parte, cómo se sabe? cómo te das cuenta de lo que está pasando? por qué la otra persona cree que lo estás haciendo?

Así a bote pronto, te hablan de las pistas, de las señales. La teoría es fácil, pero la práctica...ahí hemos dado en hueso; todas las previsiones, todas las actuaciones quedan en nada porque primero ni te acuerdas de qué dice la teoría y segundo, si eres capaz de usarla tampoco sirve porque precisamente de lo que te está pasando no te dijeron nada!

Primer paso: Se acercan a hablar contigo.. (si, creo que le intereso...). Tu mente empieza a pensar fastidiándolo todo. Pero y si es tu amiga quien le apetece y tú eres el puente? Y sí sólo quieren conocerte porque pareces una persona agradable? Y si es porque te han visto que contigo la gente se lo pasa genial y le ha entrado curiosidad por conocerte? Y si...

Segundo paso: Ya estais hablando. Ahora hay que adivinar cuál es el propósito suyo y además decidir cuál es el tuyo en relación con ella: el tono de voz, el tema de conversación, la postura del cuerpo, la mirada... Digamos que dispones de dos minutos (como mucho) para decantarte por la opción real del encuentro...

Tercer paso: Momento decisivo. El resultado puede ser doble con opciones también dobles, por supuesto. Es entonces cuando te acuerdas del ejemplo de las dos monedas tiradas al aire que en tu primer año novatil de universidad te mostraron para hacer entretenida la primera clase de estadística y no odiarla desde el principio...: ella quiere pero tú no; ella quiere y tú también; ella no quiere pero tú si y ella no quiere y tú tampoco.

Cuarto paso: Hagas lo que hagas terminará en ridículo...juazzzzzzzzzzz

En resumen: tanto nos cuesta ir directas al grano y preguntar???? Pues si, nos cuesta porque somos mujeres y desde que tenemos uso de razón la utilizamos para pensar en dos, cuando no en tres ó cuatro alternativas, lo llevamos en el adn!!!

Por último y no menos importante: ni siquiera he entrado a valorar cuando estamos en esa época donde lo único que queremos es divertirnos, pasar un buen rato, insinuar pero no...parecer pero no... ¡¡¡jugar, jugar y jugar!!!

martes, 12 de octubre de 2010

Estas son...

... las mañanitas que cantaba el rey David...



Exactamente éste ha sido mi despertar, con los ojitos todavía intentando enfocar la luz del sol. Desconocía la existencia de esta serie, más si cabe me ha sorprendido que la pongan en antena 3 pero teniendo en cuenta que la televisión no es algo que vea ahora mismo y si lo hago es con contenido grabado ó que me interesa pues la conclusión es que ando un poco perdida en este medio.

Una forma magnífica de empezar el día, podría ser mejor incluso pero tiempo al tiempo, todo llega y lo más deseado es lo más disfrutado.

martes, 5 de octubre de 2010

Entender ó no

Pero qué poco nos ponemos en la piel del contrario. Pensamos que somos únicos y nuestros actos lo reflejan; por supuesto, jamás de los jamases nos equivocamos. Nos pasamos la vida comportándonos como dioses hasta que llega un ángel y nos para los pies: hasta aquí has llegado, si quieres lo tomas y si no, lo dejas. Es entonces cuando la reacción no se hace esperar. Nos volvemos niños pequeños, crios, bebes de biberón. Fruncimos el entrecejo, rumiamos, sonidos ininteligibles salen de la boca hasta que llegan a un tono donde perfectamente se oye a diez metros a la redonda.

Pero por qué? por qué? por qué????? qué es lo que ha sucedido? ha cambiado algo? he hecho algo mal? si la vida era buena asi, por qué no podemos seguir igual? No lo entiendo, no lo entiendo, no lo entiendo....

En un principio se sigue actuando igual: bueno, no pasa nada, yo a lo mio, como siempre es y ha sido. Pero ves que esta vez no se produce el resultado de siempre, entonces piensas en cambiar de táctica. Ah, si? pues ahora verás, yo como siempre, a ver si piensas que vas a ganarme, si hombre, a mí.... Entonces el enfado ya llega a extremos inimaginables para ti: vaya, pues que no, que esta vez no... Y pierdes, la primera pero no la única batalla. A partir de ahora ó aprendes ó entiendes y aprendes ó la vida te pondrá en tu sitio te guste ó no.

"La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo."

David Starr Jordan