viernes, 30 de abril de 2010

Como decía ayer Fray Luis de León

c
uerÉl que tenía buena memoria sabría lo que quedó pendiente cinco años atrás pero lo que es yo, como no sea algo que me llame la atención, no suelo acordarme ni de lo que pensé nada más levantarme de la cama.

Iba una servidora caminito de su destino y mirando a derechas e izquierdas indistintamente cuando una nueva tienda le llamó la atención: se le veía transparente, cristales atrayentes y de color rosa fosforito fuertarrón. Una carnicería de ese color y no quedaba mal, no. Su nombre J. Bermúdez. Mira que bien, yo conocía a alguien con ese apellido y esa inicial. Los ojos ya directamente sobre el nuevo objetivo y mirada de sorpresa cuando ve que la dueña propietaria es efectivamente su compañera de clase. Han pasado veintidos años desde la última vez que la ví y ahora parece una señora... madre mía, pero cómo puede ser? Cómo cambiamos tanto? Y no, no es que estuviera ni peor ni mejor, algún kilo de más pero pinta de señora...

Ahí que seguí caminando pensando en ella. Las preguntas una tras otra. Cuál ha sido su vida para llegar a este punto? Una carnicería? Bueno ni de casualidad lo podría haber llegado a imaginar. Recuerdo que le encantaba la música, su conservatorio que no se lo quitara nadie; su acordeón siempre en su mente y sus manos, ella y otra amiga eran las únicas que siguieron tocando la flauta en el colegio cuando ya podíamos elegir entre el órgano ó la guitarra. La vida y sus historias, la historia de la vida de las personas.

Se llamaba, se llama... jolín, sé que era un nombre un poco diferente, que jamás había escuchado antes (claro, con siete años andaba yo pensando en nombres...) pero lo tengo en la punta de la lengua: Ju... Ju.... julen? que no, leches, que es nombre de tía. Al cabo de dos horas me acordé: Juncal!!

A la vuelta del paseo me crucé con otra del pasado: mismo colegio, un par de años más joven, un poco menos rubia e igual de tonta pija que cuando era pequeña. Y es que hay personas que no cambian y esa familia es de las que no cambia pues su hermana mayor, dos años más que yo, era el espejo donde se retrataba la otra: con dieciocho años, pintada como una puerta, rubia más tonta si cabe y creyéndose el fin del mundo. El único que se salvaba era el hermano, el primogénito de los tres, con el que practicaba judo y era majo... hasta que volví al gimnasio y me encontré a un cuerpo tipo "machito de esteroides" con treinta kilos más de músculo y un cerebro en consonancia con su nueva apostura.

La mañana daba para la reflexión a base de bien. Lo último que me sucedió fue que andando de frente me dí visualmente con una de las dueñas de la floristeria que tengo bien cerca: vale, ya te he mirado, ya me has mirado; ya sabemos de qué pie cojeamos en este mundo. Sigo caminando y la otra no se le ocurre otra cosa que agacharse a dejar uno de los tiestos en la puerta de la tienda, mostrándome así que bajo sus vaqueros ajustados lleva un tanga color rosa palo que le queda muy bien. Anda que...ya te vale, podías haber esperado a que pasara yo, no? Te lo perdono porque eras tú y no tu socia/pareja que esa ni es de mi tipo ni nada de nada...jajajaj

domingo, 25 de abril de 2010

Impresionante

Qué se puede decir de alguien asi? Nada, por mucho que hablemos siempre nos quedaremos con seguridad cortos en el mensaje. Deberíamos aprender de los franceses, lo hacen con su gente pero con ella también: les dan el reconocimiento que merecen y estando vivos; que para hacerlo cuando ya no te vas a enterar, mejor dejarlo estar.

Pedazo de señora, pedazo de mujer, pedazo de cantante. A base de pedazos es cómo hemos conseguido llegar a ella. Cada uno tiene un pedazo que decide regalarselo a alguien; yo no soy la excepción y mi pedazo ya sabe la destinataria quién es...

viernes, 23 de abril de 2010

El coco


Hace unos días salió la noticia de que en este pais se había creado por primera vez un banco de cerebros. Lo comentaban en el telediario mostrándonos cómo una persona manipulaba uno de ellos, nos enseñaban cómo lo habían hecho rebanadas para, posteriormente, poder estudiarlo.

De principio te da cierto repelús ya que te identificas plenamente con él, piensas en el tuyo después de muerta, que te abren la cabeza, te lo sacan y ahí, te lo trocean como si fueran a cocinarlo con mil recetas distintas...

Recuerdas que de pequeña (según tu madre) te hacía para comer sesos de cordero y no te lo terminas de creer porque si efectivamente lo hiciste, no tenías ni la menor idea de que fuera precisamente aquello que no veías en un cordero cuando le escuchabas balar pero sí tienes una imagen clara de cuando a tus primos se los hacía tu tia para comer...

De la misma forma que estás completamente de acuerdo en donar tus órganos cuando a ti ya no te sirven de nada, esa parte del cuerpo todavía no tienes asimilado que puedan sacártelo para estudiar sobre él. Pero esto es como todo: seguramente la primera persona que le hicieron una autopsia, y que fuera consciente antes de fallecer de que se lo iban a hacer, también tenía unos mínimos prejuicios pero el paso del tiempo ha hecho que ahora veamos completamente normal que se hagan autopsias, ya sea a un extraño ó a alguien cercano a ti.

Gracias a que ha habido personas que han estudiado nuestro cuerpo humano, han tenido la inquietud de saber por qué nos sucedían ciertas enfermedades, por qué la sangre era de un color más oscuro ó más claro y así con todo lo que se sabe hoy día del ser humano; hay todavía una gran pregunta sobre cómo es el funcionamiento del cerebro y la única forma de dar respuesta a la multitud de incógnitas que nos rodean es analizar, probar y testar de diferentes maneras ese escaso kilo y medio de "carne".

A mí me gustaría saber, aunque sea limitadamente, cómo funciona nuestro cerebro. Quisiera saber por ejemplo, por qué anoche me acosté pensando que a las cinco y media de la madrugada alguien daría un segundo paso en un camino de cuatro y que me gustaría estar despierta para tener una conexión minimamente mental para desearle buen viaje.... y qué ha sucedido exactamente? pues que hoy me desperté, abrí los ojos, los enfoqué hacia el reloj y eran las 5:32!!

Misterios de la vida...misterios del cerebro...

martes, 13 de abril de 2010

Juazzzzzzzzzzz, pero qué hija de p.....!!!!!!

Acabo de leer un post donde hacian referencia a esta serie y bueno, hay que empezar el día con una sonrisa, no creeis?









domingo, 11 de abril de 2010

Sensaciones

Esta mañana salí de paseo cotidiano dominical y sabiendo que el sol estaba esperándome. Caminaba tranquilamente, sin vigilar ni mirar detenidamente nada en particular, dejando que mis pasos me guiaran inconscientemente por ese camino que conoce de memoria incluyendo cada piedra que se ha movido de una noche para otra.

A medida que iba avanzando me sentía bien, disfrutando de cada minuto, de cada segundo que estaba ahí para gastarlo sin oposición por su parte. Reconocí lo que mi cuerpo me hablaba y mi mente se hacía la renuente: tanto tiempo, tantas circunstancias, hacía mucho mucho tiempo que no tenía estas sensaciones. Era yo, después de años sin poder hacerlo, éste camino me devolvía esos momentos que tan bien me sentaban, que eran mi alimento sin necesidad de comida física. Aún cuando durante estos tres años pensé que sí habían vuelto a mí, en el fondo eran un respiro en medio de un desierto, un oasis que me daba la fuerza, las ganas, la sonrísa, la alegría, las risas y el apoyo que por una vez la persona que me dió la vida necesitaba de mí.

Pude dejar vagar mi cabeza y pensar en aquella insignificancia que me sucedió ayer pero acaso qué es lo que nos hace decidir qué es importante y qué es una tontería? Un hecho tan simple como el ir a la farmacia, no a cualquiera sino a la mia, después de un año sin aparecer por allí y ver que no podía comprar nada porque la estaban remodelando consiguió que una serie de recuerdos vinieran a mí.

Pensé en la farmacéutica, intenté recordar desde cuando está ahí y para mi sorpresa me ví bajando en la parada del autobús volviendo del colegio y divisándola entre las ventanas del establecimiento. Veinticinco años ya? tanto tiempo? pero cuántos años tiene ésta mujer??? (ok, ok, en mi mente dije tia pero alguna se morirá de la risa cuando lea esto). Y es que sigue igual que siempre: como aquella chavala que empezó en aquel trabajo después de licenciarse, siendo ayudante de los dos hermanos (hombre y mujer) dueños de la farmacia. Ahora ella es la jefa y tiene dos ayudantes jovenzuelos (es decir, más que yo...jeje) y la que maneja, ordena y manda. Tampoco tiene tantos años porque asi de primeras, tendrá unos cuarenta y cinco largos pero físicamente sigue siendo una niñata de pelo rubio y sonrisa agradable.

Resumiendo que me gusta que siga ahí, abriendo cada día su negocio y yo seguiré siendo clienta habitual porque además de ser buena farmaceútica es mejor persona teniendo infinidad de detalles como cuando me dio su número de teléfono en cuanto se enteró de la enfermedad de mi madre y diciéndome que le llamara a cualquier hora del dia ó la noche para lo que necesitara ó cuando me echó la "bronca" porque fui a por una crema que no tenía en esos momentos y me mandó que fuera a otra farmacia a comprarla ipso facto, que ni se me ocurriera esperar a que le llegara a ella. Los detalles, a veces pequeños en sus acciones pero inmensos en sus significados...

Y ahora toca irme de paseo de nuevo, la naturaleza me llama, al enano más pero a éste depende de cuánto le pique el sol, decidirá si me toca ponerle la correa para que ande ó se dispersará corriendo detrás de otros perros u otros niños con la intención "inocente" de comérselos a besos. ¡¡¡A disfrutar del domingo y de la vida!!!

sábado, 10 de abril de 2010

Alguien...

...fue mala y por eso ahora mismo llevo dos horas despierta y con ésta sensación:

jueves, 8 de abril de 2010

Hace dos horas

Lo necesitaba. Lo desee. Lo pedí. Lo imaginé. Y lo sentí mio. Salí a la calle y ahí estaba, esperándome y por supuesto es normal, cuando hice todo el proceso y todo giro entorno a mi deseo. Fue dónde lo visualice? No, fue todavía mejor: a dos pasos de poner mi vista en la calle. Sí, definitivamente esto le está dando un cambio radical a mi vida. Empieza por nimiedades y te darás cuenta que nada es imposible y todo lo que creas se hará realidad.

"El entendimiento no puede intuir nada, y los sentidos no pueden pensar nada. Sólo de su unión puede originarse conocimiento."
Emmanuel Kant

viernes, 2 de abril de 2010

Como la vida misma

Podrás vivir aqui ó allá pero date cuenta lo pequeñito que es este mundo...así deberíamos hacer todas las personas...