jueves, 30 de octubre de 2008

Siempre Tú

Jamais d'autre que toi
Robert Desnos (1900-1945)

Jamais d'autre que toi en dépit des étoiles et des solitudes
En dépit des mutilations d'arbre à la tombée de la nuit
Jamais d'autre que toi ne poursuivra son chemin qui est le mien
Plus tu t'éloignes et plus ton ombre s'agrandit
Jamais d'autre que toi ne saluera la mer à l'aube quand fatigué d'errer moi sorti
des forêts ténébreuses et des buissons d'orties je marcherai vers l'écume
Jamais d'autre que toi ne posera sa main sur mon front et mes yeux
Jamais d'autre que toi et je nie le mensonge et l'infidélité
Ce navire à l'ancre tu peux couper sa corde
Jamais d'autre que toi
L'aigle prisonnier dans une cage ronge lentement les barreaux de cuivre vert- de-grisés
Quelle évasion!
C'est le dimanche marqué par le chant des rossignols dans les bois d'un vert tendre l'ennui des petites filles en présence d'une cage où s'agite un serin tandis que dans la rue solitaire le soleil lentement déplace sa ligne mince sur le trottoir chaud
Nous passerons d'autres lignes
Jamais jamais d'autre que toi
Et moi seul seul seul comme le lierre fané des jardins de banlieue seul comme le verre
Et toi jamais d'autre que toi.


Jamás otra que tú

Jamás otra que tú a pesar de las estrellas y de las soledades
A pesar de las mutilaciones del árbol a la caída de la noche
Jamás otra que tú proseguirá su camino que es el mío
Más te alejas y más tu sombra crece
Jamás otra que tú saludará al mar al alba cuando cansado de
errar yo salido de los bosques tenebrosos y de los matorrales
de ortigas camine hacia la espuma
Jamás otra que tú posará su mano sobre mi frente y mis ojos
Jamás otra que tú y niego la mentira y la infidelidad
De este navío anclado tú puedes cortar la cuerda
Jamás otra que tú
El águila prisionera en una jaula roe lentamente los barrotes de
cobre enmohecido
¡Qué evasión!
Es el domingo marcado por el canto de los ruiseñores en los bosques de un verde tierno el aburrimiento de las niñas frente a una jaula donde se agita un canario mientras en la calle solitaria el sol lentamente desplaza su línea delgada sobre la acera caliente
Nosotros cruzaremos otras líneasJamás jamás otra que tú
Y yo solo solo solo como la hiedra marchita de los jardines del arrabal solo como el vaso
Y tú jamás otra que tú.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Sueños

A la hora de irnos a dormir sólo pensamos en descansar, reposar nuestra cabeza sobre la almohada y dejar que el mundo real quede atrás. En ese intervalo de tiempo dejamos de existir, nada sucede a nuestro alrededor, nada provocamos con nuestras acciones; nuestra mente se vuelca en nosotros, en nuestro mundo interior, somos protagonistas de la pelicula de estreno.

Ayer hizo tres años que se cumplió uno de mis sueños. Pocos días antes soñé y ya supe, en ese momento, que se cumpliría; no sabía cuándo, no sabía cómo, la única certeza era el resultado. Hace poco volví a tener el mismo sueño y hoy se ha cumplido; por lo menos espero que se haya cumplido porque no quiero que se produzca más adelante, ya que son de ese tipo de sueños que cuanto antes suceda, antes lo olvidarás.

Hay tres tipos de sueños: el primero, donde reconoces que es una pelicula con principio y fin; el segundo, en éste te das cuenta que forma parte de la vida real y esperas el momento que se produzca; y el tercero, el peor de todos, tiene parte de ensoñación y parte de realidad. Este último sueño es el más dificil de entender, desconoces qué parte se producirá y qué parte es producto de tu imaginación. La única solución es esperar a que se produzca y hacer comparaciones para poder sacar tus propias conclusiones.

Esta noche he soñado, sí. El tipo de sueño? El tercero, cómo no. Ahora sólo tendré que esperar a que se produzca. Me apetece que se lleve a cabo; pero quién sabe si, una vez realizado, seguiré pensando lo mismo.

"Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar."

Antonio Machado

domingo, 26 de octubre de 2008

Lágrima de sangre

Me dirigí calle arriba dirección la biblioteca. Hacía tiempo que no respiraba su ambiente, parecía que el periodo de abstinencia había finalizado. Llegué y subí sus escaleras dándome cuenta que la vida había seguido su curso y su interior se había transformado. Observé que era aún más acogedor que lo retenido en mis recuerdos. Bajé los escalones y entré en el aula donde se guardan las fantasías y relatos de miles de personas. Gente que vierte sobre un pergamino aquellos deseos y anhelos que su mente construye, describiendo sueños y planes ficticios únicamente realizables a través de palabras escritas.

Comencé a buscar. El qué? No lo sé. Yo miraba y miraba pero nada era suficiente. Los deshechaba todos, mi interés iba disminuyendo a medida que recorria los pasillos. Decidí cambiar de estrategia, era el recurso que utilizaba cuando nada me convencía. Empecé a caminar entre las estanterias, dando paseos lentos y dejando vagar mi mirada. Pasaba de un libro a otro, sin fijarme, los ojos adaptados a mi paso y reteniendo en mi retina menos de una milésima de segundo lo que veía. Entonces lo ví, el lomo completamente blanco entre tanto color.

Me detuve, mis manos lo tocaron. Sacaron el libro de entre sus compañeros y me fijé detenidamente. Las pastas también eran de color blanco; todo él era blanco, excepto un punto rojo. Ah! pero no era un punto simplemente, era una gota de sangre viva y fresca como caída del cielo. El título: Out y su autora: Natsuo Kirino. Uhmm, una escritora japonesa. Ese detalle me pudo. Ya había leído anteriormente a otros autores japoneses y me habían gustado. Me lo llevé a casa y comencé su lectura. Relata la historia de cuatro mujeres y un hombre. Éste nada tiene que ver con ellas pero la vida desarrollada en Japón hace que su destino se vea unido por un lazo frágil e inesperado.

Lectura ligera que, en principio, serviría para pasar el rato. Sin embargo, una vez que la historia entra en tu pensamiento, puede llegar a hacerte reflexionar sobre cómo llevamos nuestras propias vidas.

"La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada."

Lucio Anneo Séneca

sábado, 25 de octubre de 2008

Apariencias

Todas las personas llevamos puesto un disfraz. Consciente ó inconscientemente nuestro mundo interior difiere de nuestra imagen cara al exterior. La mayoría de las veces no nos damos cuenta y hay momentos en los que te lo recuerdan. Esta semana se ha convertido en uno de esos periodos de constante recordatorio. Me han estado refrescando la memoria sobre la imagen que yo doy. Era algo sabido por mí pero desconocía el alcance al que llegaba. Quizás me sorprenda más puesto que yo conozco mi interior y sé como soy y cómo es mi realidad. El único "consuelo" que puedo encontrar es que también me han dicho que es pura fachada; que una vez me dejo "ver" todo cambia. El problema radica en ese punto: dejarme ver. Sé que no voy a cambiar porque no quiero, porque me gusta ser como soy, porque mi personalidad se alimenta de ello y porque cada uno es como es. La cuestión se reduce a la actitud. Y ésta, en este momento, es de apertura, de dejarme descubrir, de "permitir" que otras personas me conozcan. Todo ello tiene un doble beneficio: estoy conociendo a personas muy interesantes y ellas me están conociendo. Al principio, como es normal en mí, hubo sus más y sus menos porque la imagen que doy de misteriosa, cerrada y reservada van por delante de mí y todo ello lo hace mucho más complicado; pero estoy aprendiendo y me gusta ver los resultados.

Es mucho más importante que te conozcas a tí mismo que darte a conocer a los demás.

Lucio Anneo Séneca

viernes, 24 de octubre de 2008

Palabras

Una detrás de otra, las letras forman palabras; la unión de éstas forman frases. Y las frases...? Todos leemos pero lo que tú interpretas en una frase no es lo mismo que yo leo. Cuál es el matiz? Cuál la dificultad para entender lo mismo? No sabemos expresarnos a la hora de escribir?

Yo escribo para mí, para ti, para el otro... Comprendo que tu lectura difiera de la mía porque me pondré en tu lugar pero intenta ponerte en el mío, saldrás ganando. Podrás ver lo que yo quería expresar a la hora de ir dejando en un trozo de papel mis pensamientos. Reflexiona sobra el siguiente texto y veamos si lo ves igual que yo:

¿Cuál es la más profunda diferencia entre nosotros, entre vosotros y yo? Ya lo sabéis. Son estos recuerdos ancestrales. Los míos me sobrevienen con todo el relumbrar de la consciencia. Los vuestros operan desde vuestro nivel ciego. Algunos lo llaman instinto ó azar. Los recuerdos ejercen su influencia en cada uno de nosotros, en lo que pensamos y en lo que hacemos. ¿Pensáis que estáis inmunes a tales influencias? Soy Galileo. Estoy aquí y os digo: "Eppur' si muove". Lo que se mueve puede ejercer su fuerza según unas maneras que ningún poder mortal antes de mí osó refrenar. Yo estoy aquí para atreverme a ello.

Dios Emperador de Dune

jueves, 23 de octubre de 2008

Caminar

Cierro la puerta de casa y bajo por las escaleras hasta el portal. Miro al exterior y veo que el día ha amanecido contemplamente diferente al de ayer. Día claro sin rastro de nubes, nada de lluvia ni pizca de viento. La sensación térmica es la misma que refleja el termómetro de la esquina. Podrá parecer que cinco grados son pocos pero no es así, por increible que parezca tengo calor.

Comienzo a andar, a mis oidos llega el sonido de la música. No le presto atención. Debería vigilar al enano pero confío en él. Le dejo hacer, va y viene; no tiene una ruta preestablecida, cada paseo es una nueva aventura. A estas horas no tiene niños a quien besar ni perros a los que oler. Sigo caminando, las canciones se suceden una detrás de otra. Al fin me doy cuenta. Hoy no tengo la mirada orientada hacia el cielo, el paisaje que me rodea me es indiferente. Mis ojos están dirigidos hacia el suelo, observan como avanzo, primero un pie y luego el otro. Las baldosas han dado paso al cemento y, tras éste, llegan la tierra, los cantos rodados, la arena... Simplemente es así. Hoy mi mayor incentivo son los pensamientos que rondan por mi cabeza. Para qué pensar en algo si ya sé la respuesta? Se acabó, mira a tu alrededor y saborea cada minuto de este momento. Sigo caminando...

miércoles, 22 de octubre de 2008

El Tema

Me gusta hablar pero también escuchar. Por lo general, mis conversaciones se reservan a aquellas personas con las que me siento bien, cómoda. De lo que hablemos dependerá del grado de conocimiento y cercanía que mantenga con ellas. Cuánto más les conozca menos reticencias pondré a la hora de dialogar sobre mí y mi vida. Me dicen que soy cerrada y yo digo que soy reservada, consecuente conmigo misma.

Antes que hablar prefiero escuchar, oir las opiniones de las personas y luego decir las mías. Podré estar de acuerdo contigo, podré tener una visión totalmente opuesta a tí; pero en ambas ocasiones se producirá un diálogo ameno. Lo que no se te ocurra hacer es ir en contra de mi opinión sin respetarme. Tú podrás pensar diferente, lo más lógico del mundo; pero no me "insultes" cuando yo te diga como veo yo las cosas.

Las personas que me conocen, saben cómo es mi temperamento. Depende también del día y de cómo amanecí. Si me importas ó no, dependerá también el tipo de contestación que te daré. Por lo general pasaré del tema y de ti; pero si tengo el día cruzado, no te acerques a mí, ni se te ocurra ponerte delante. No miraré nada, no pensaré nada, de mi boca saldrán frases que te herirán. Sólo durará un minuto, un minuto más largo que los sesenta segundos que lo forman. Luego pensaré que no debería habértelo dicho pero ya no habrá remedio. Por mucho que lo sienta, yo lo dije y tú lo escuchaste. Yo no olvidaré y tú tampoco.

Pd.- Está visto que tengo que aclarar esta entrada, porque las dos personas que me habeis leído creíais que me había pasado algo. Como no quiero que las otras dos llegueis a la misma conclusión...: No estoy enfadada con nadie, no va dirigido a nadie en particular. Sólo es una reflexión sobre una cuestión que pude observar ayer.

lunes, 20 de octubre de 2008

Cuanto antes lo haga...

He dormido escasas tres horas, sé que hasta que no vuelva a amanecer no entraré en ese estado de duermevela que tan bien sabe. Mientras tanto estoy aquí dispuesta a hacer los deberes que me manda Tanais.

- 10 años atrás yo:

Empezó el año arrasando, con una noticia que nadie podía imaginar y haciendo que las navidades se quedaran en el olvido. Un año dedicado a una persona, luego a otra, luego a otra. Un año que hice lo que debía, lo que creía conveniente, lo que pensaba que me correspondía. Estuve ahí porque quise, porque siempre he estado, y eso que hoy por hoy me estoy planteando pensar más en mí misma y dejar que los demás se las apañen solos. Un año dedicado a los demás y que, en mi parcela particular, seguro que tuvo sus momentos pero no fueron los más importantes por aquellas fechas.

- 5 años atrás yo:

Vivía en mi propia nebulosa, saliendo de ella y dejando que los días pasaran uno detrás de otro. Sinceramente no recuerdo mucho de ese año; lo más probable es que no haya nada importante que reseñar.

Inciso: Tanais si me dijeras otros años te podría contar cosas sobre mí pero, estos dos en particular no son los mejores para conocerme; ya te lo advertí, pero ya hablaremos tú y yo.

- 1 año atrás:

Todo iba muy bien. El año había empezado mal, muy mal; pero poco a poco fue mejorando y seguimos mejorando. Todavía no sé cómo han transcurrido tan rápido estos dos años...

- Ayer yo:

Terminé el abono anual de "busqueda en el campo", mucho antes de lo previsto. Sin problemas, contenta y esperando a probar los resultados dentro de unos cuantos meses...

- 5 canciones de las que me sé toda la letra:

.........
......................
...................................

Jejejejejejejejejej, me parto, no me sé ninguna. No soy de aprenderme canciones.

A estas alturas del meme y sabiendo que no te estás enterando de nada te diré una curiosidad:
pregúntame la página de un libro que haya leido sólo con decirme un párrafo. Ahí si que te podré responder. Todavía recuerdo la cara de un amigo de la universidad cinco minutos antes del exámen de análisis cuanto me lo dijo en plan cachondeo y le respondí con total seguridad. Qué quieres niña!, yo no tengo la culpa de tener memoria fotográfica.

- 5 lugares ideales para irme

Australia y Nueva Zelanda
Japón
Canadá y Alaska
Argentina
Italia

Ya sé que no son cinco lugares pero no puedo especificar más. Por mí andaría por todo el mundo, es que todo me parece interesante.

- 5 mayores alegrías de mi vida

19 de abril de 1992. Esa noche anduvo un ángel rondándonos. Me despertaron para decírmelo. Como estaba dormida del todo por acabarme de acostar hice una pregunta bien tonta sin pararme a pensar en lo que me habían dicho. Luego pensé que si yo hubiera vuelto con él no habría pasado, pero nunca se sabe.

20 de abril de 1998. El mismo ángel de antes continuaba entre nosotros. Me llaman para preguntarme dónde tengo las llaves de mi coche y decirme lo que ha pasado. Al principio no me lo creo, pero las evidencias son claras.

Tuve una temporada que pensé que la siguiente sería yo y siempre que llegaba ese mes y esas fechas, salía a relucir en mi mente esos dias... Sigamos.

25 de octubre de 2000. En un principio pensé que era una fecha horrible. Hoy por hoy, me encanta que llegara ese día. Aprendí de la vida y lo más importante: aprendí a conocerme más a mí misma.

Esta fecha va a cambiar, no sé cuándo, no sé cómo, pero lo sé. Nunca creí que lo diría pero reconozco que estoy dispuesta a que cambie.

1 de febrero de 2007. Genial; dificil, muy dificil. Las tres horas más largas de mi vida hasta ese momento pero tenía toda la confianza del mundo y sabía que todo saldría bien.

12 de agosto de 2008. Yo que pensé que la fecha anterior era dura. Ésta fue mucho peor; primero por no "poder" estar allí, por no tener noticias, fueron ocho horas demasiado largas y una cabeza demasiado "libre" para pensar lo que no debía. Al final, muy bien.

- 5 cosas que me gustan comer

Esto es complicado. En resumen diría que como de todo, je! incluso mi queridisimo queso; pero diré las cinco primeras cosas que me vengan a la cabeza.

Pescado, todo tipo. Podría pasarme la vida comiéndolo. No me preguntes si quiero carne ó pescado porque 95 de cada 100 veces te diré ésta última.

Carne. Como para no comerla por estos lares, eh Tanais.... que seré idiota en muchas cosas pero en esto precisamente no.

Postres. No se puede tener a nadie que se le dé de lujo cocinar y sea una repostera nata. Así no hay quien se resista.

El vino. Joooo, ya lo sé. No se come pero es que ya conoces algo de mí y esto no me lo puedo saltar. Racimos de uva me comeré dos ó tres en todo el año; pero su producto si lo cato más...

Por último, yo no le digo no a nada de entrada. Yo tengo que probarlo todo, luego ya te diré si me gusta ó no.

- 5 cosas que no me verás usar

Las horteradas de bolsos que no sirven para nada. Si lo llevo es porque lo necesito, para tontear por supuesto que no.

La ropa con estampados, floripondios, etc, etc. Ni loca, vamos que me tendría que apostar algo que me interesara mucho, mucho.

Sus anillos. Siempre me dicen que serán mios. Pues yo no los quiero hasta dentro de 4o años y entonces tampoco los usaré. Serán su recuerdo y mi memoria. Aparte que con mis manos no hay nada que hacer, son demasiado pequeñas para ellos.

El siguiente reconozco que he caido en él y la verdad es que daría para contarlo en un post. Veamos: para qué leches se le pone relleno a los sujetadores deportivos? Yo los uso para hacer deporte. Si "éstas", después de veinticinco años, no se han acostumbrado cuando se estampanan contra el suelo, ya va a ser muy tarde. Al final me lo compré porque podía quitarlo pero claro, un día no me acordé y me lo puse. A mitad camino empecé a notarme bien rara y caí en la cuenta. Como no me iba a meter mano en mitad de la calle, ahí anduve con la "opresión".....

Tu "queridísima" camiseta. Nada más nacer en territorio enemigo ya me pusieron la vacuna y es acercárseme una y empezar a notar los ronchones.........jejejejejejej

- 5 juguetes favoritos

El coche. Qué pasa? para mí es un juguete y me lo paso muy bien jugando con él.

El enano. El hecho de que me empiece a gruñir nada más acercarme a él ya es un incentivo. Si luego bien que echa de menos las picias que le hago...

La imaginación. De ésta tengo bastante material y por ahora no se me acaba.

Yo no soy muy de juguetes en específico pero cualquier cosa que me haga pensar ya lo considero un divertimento para mí.

Si recuerdo alguno más tarde ya te lo escribiré.

- 5 personas a quien se lo paso

Ni muerta vino se lo paso a nadie. Menudo testamento.

Espero que te hayas entretenido y sepas un "poquito" más de mi.

domingo, 19 de octubre de 2008

El rally

Hay días que nada más abrir los ojos ya sabes que van a ser interesante, divertidos, entretenidos... y todos aquellos adjetivos que le quieras añadir. El jueves me levanté con esa sensación y sabía que iba a ser una jornada relativamente larga. Después del desayuno ya empezaron las cargas de profundidad y una pensando: "tranquila, que esto sólo es el comienzo". Con todo ya preparado, nos embarcamos mi capitán y yo rumbo a nuevo objetivo sin prisa pero sin pausa. Segunda carga de profundidad, respira y no digas nada. A los cinco minutos... tercera carga de profundidad. Esta vez no hubo remedio. Lo mio no es la paciencia y menos cuando abro la boca antes de pensar lo que voy a decir. Contestación y cinco minutos de "intenso diálogo". Pero por qué habré dicho nada? Cállate, cállate, ya se pasará la tontería. Y me obedecí, cosa rara en mí. Lo único que no obedeció fue mi pie derecho y el resultado fue: "yo que tú iría más deprisa". Uf, uf, uf, vista al frente, ni pestañees.

Relajación y marcha, más ó menos, normal. Me pasa un bmw y veo que se mete a la derecha y reduce velocidad. Y éste qué le ha dado? Al mismo tiempo observo a lo lejos encima del puente un coche con los intermitentes puestos y me le quedo mirando. Jo........., pero si son mis fotógrafos favoritos!. Menos mal que como tenía mi capitán al lado no iba más allá de algunos kilómetros por encima de lo normal y no tuve problemas. Mira que en la ciudad de origen me lo habían dicho y los había visto pero que también anden por aquí....., claro es que yo no lo entiendo: se colocan en una recta para velar por nuestra seguridad no vaya a ser que nos entre la neurona y decidamos girar el volante bruscamente para saber qué se siente cuándo te la pegas...

Llegada a destino y comida con normalidad. Hora de partir de nuevo y otra vez la misma historia: mi capitán diciendo que el vehículo está aparcado en el garaje de las afueras, el otro capitán me había dicho que estaba en el garaje del centro. El resultado fue salir ya que mandaba más el presente que el ausente y un viaje en balde. No estaba. Vuelta y a largarme con viento fresco. Un camino de veinticinco minutos yendo con treinta minutos de antelación. A medio camino me da un aire y pienso: "no he mirado el maletero, digo yo que los utensilios estarán dentro". Paro, camino dentro del todoterreno y veo que soy una ilusa, ni rastro. Vuelta a toda pastilla a por ellos. Los espeleólogos ya me miran como diciendo pero ésta cuantos paseos se pega? Encima que les entretengo....pero qué desagradecida que es la gente. Ya con todo preparado voy hacia el lugar de reunión y tengo menos de quince minutos para llegar.

El hecho de ir por un camino con un todoterreno está muy bien, pero cuando pasas de una velocidad determinada y empieza a moverse hasta el apuntador y la dirección deja de ser asistida y decide que quiere irse a la derecha sea como sea, lo hace más divertido. Iba todo bien, el camino muy mal pero controlando; a toda pastilla y levantando una polvareda de la leche pero como no había nadie cerca no había problemas. Llego a una zona donde el camino empieza a parecer carretera. Me relajo, llego a una curva y veo que voy demasiado fuerte, que no giro y de frente está una tierra recien arada. Como yo soy como soy no pienso en que me voy a matar sino que lo único que hay en mi cabeza es que ya verás cuando se enteren el follón que se va a montar. Si fuera la primera vez que se me cruzan estos pensamientos por mi cabeza, me asombraría; pero como ya tengo experiencia, es que ni me inmuto.

No sé cómo el vehículo empieza a trazar la curva; yo he dejado de acelerar, no he frenado, sigo que la vida siga su curso y me veo de nuevo encima del camino. El destino está a la vuelta de la esquina y no tengo más altercados. A la vuelta vengo acompañada del soldado raso pero como él no sabe nada mira hacia otro lado y no se fija. Yo sí miro y veo mi viaje por tierras extrañas y todavía sigo pensando cómo rayos no he acabado volcada y mi cuerpo por allí tirado.

La mejor moraleja que puedo sacar es que cuando tengo uno de éstos días, lo mejor que puedo hacer es no tener en mis manos volantes de ningún tipo de vehículo.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Miradas

Estaba decidido. Aunque mis planes habían sido otros, en el momento que tuve la posibilidad de cambiarlos no lo dudé. Cogería el autobús a las seis de la mañana para llegar justo a desayunar con ella. Tenía la maleta preparada, me costó decidir qué ropa meter. Siempre me pasa lo mismo. Si por mí fuera llevaría dos ó tres maletas repletas hasta arriba y sabiendo desde el principio que sólo utilizaría una quinta parte de todo ello.

Eran las doce de la noche y le envié un mensaje al móvil avisándole sobre mi llegada a su ciudad. Ella tenía cena con los compañeros del trabajo y estaría dando una vuelta por la zona pero sabía que lo leería y se pondría contenta.

Tenía la alarma del despertador a las cinco de la mañana pero no le di oportunidad a realizar su trabajo. No tenía sueño, quería que pasara el tiempo lo más rápido posible. Me duché y dejé la casa en condiciones, intenté desayunar pero mi estómago estaba cerrado de los nervios y la emoción. Llamé al taxi y a los cinco minutos se presentó en mi puerta. Monté y fuimos a la estación. Una vez allí todo fue más rodado. Le pagué, entré y busqué el autobús con destino a ella.

Una vez dentro del vehículo todos los pasajeros, el conductor encendió el motor y comenzamos la marcha. No sabía qué hacer: leer me aburría ya que no me podía concentrar en las lineas escritas, la música era monótona y la conversación de dos aspirantes a monjas sentadas detras mío era de lo más habitual. No hablaban de las virtudes teologales precisamente sino de los problemas de una de ellas con su hermano y la "lástima" y "compasión" que ello le producía. En conclusión, que no le iba a echar una mano. Los tiempos pueden cambiar pero la forma de actuar de las monjas ó la de algunas de ellas, no. Al final hice lo más sencillo: desconecté del mundo a mi alrededor y empecé a recordar un día de primavera...

Aquel día decidimos pasar la tarde en la bolera. Teníamos ganas de reirnos un rato viendo nuestros progresos a la hora de tirar unos bolos. Entramos y mientras nos poníamos las zapatillas ya le iba echando un ojo a las bolas. Debía elegir bien porque aparte de reirnos me gusta competir hasta el final. Si escogía una bola pesada, mi muñeca y mi antebrazo se resentirían al cabo de diez tiradas. Por el contrario, con una bola ligera no controlaría tanto la dirección por la fuerza con que la tiraría. Estuve tanteando: ésta no, ésta quizas, ésta si no queda más remedio, ésta sí. Al darme la vuelta para ir a mi asiento te ví y me miraste. Me quedé parada un segundo pero reaccioné y me fui a mi lugar.

Esperaba mi turno de espaldas a ti, no me decidía a mirar. El cruce de miradas había sido significativo y dudaba entre empezar el juego ó no. Mientras tanto, me tocó lanzar y fuí a la posición. Notaba tu mirada fija en mí y ya no sabía ni qué dedos meter en la bola ni con qué pie empezar ni nada de nada. Una tortura muy dulce sentirme observada. En ese momento decidí que valía la pena mirar y ser mirada. La tarde continuó de la misma forma: te miro de reojo, me miras, te miro directamente y sonrío, me devuelves la sonrisa. Mis ojos cada vez esconden menos mis sensaciones y veo que el efecto es mutuo. Se me han olvidado los bolos, la competición, el dolor de muñeca, todo. Sólo estamos tú y yo.

Mis amigos y yo terminamos la partida. No me ha ido mal: 193 puntos y segundo puesto. Será el tener la mente puesta en ti lo que ha provocado mi relajación a la hora de tirar. Nos cambiamos de zapatos y me dirijo hacia la salida. Pienso que nuestro rato de conexión termina aquí. Ha sido divertido, una última mirada de despedida y me marcho. Me dirijo al servicio y entro. Estoy sola y me estoy lavando las manos en el lavabo. No miro por el espejo pero de repente siento tu presencia detrás mio; te noto pegada a mi, me das la vuelta y allí... allí pasó.

Lo que se suponía iba a ser un momento fugaz en nuestras vidas se ha traducido en que ahora mismo estoy aquí. Ha parado el autobús, he llegado a mi destino. Bajo lentamente las escaleras y te veo en el andén, esperándome. En tus ojos esa mirada, tu mirada.

martes, 14 de octubre de 2008

El rumbo de la vida

Nació a finales de octubre de un año tigre. Vio su primera luz en Inglaterra pero paso su infancia y parte de su adolescencia en Nueva Zelanda. Como su padre era profesor de la universidad se movieron bastante. Pero hubo un periodo de su vida que, a partir de él, su vida se vió afectada por los acontecimientos sucedidos.

A principios de curso conoció a una chica, de la cual se hizo amiga rápidamente. Se llamaba Pauline y su amistad empezó a ser cada vez más fuerte. Se convirtió en algo más, pero si ahora no se entiende, cómo lo iban a comprender por aquella época? La madre de Pauline no quería ni oir del tema e intentaba por todos sus medios separarles. Juliet, por su parte, intercalaba temporadas de estar enferma con periodos de salud. Además supo una noticia que le hizo reflexionar: su padre se iba a divorciar de su madre. Eso significa, muy probablemente, que tendría que cambiar de lugar de residencia, irse de allí y tener que abandonar a Pauline.

Estos problemas hicieron que idearan una forma de seguir juntas. Lo tenían decidido: se irían juntas y vivirían su propia vida. Pero antes necesitaban que la madre de Pauline no les molestara. Una idea empezó a germinar en sus cabezas: tendrían que acabar con la vida de ella. Y, efectivamente, así lo hicieron. Entre las dos le mataron, sólo tenían dieciseis años. La policia les apresó y, al ser menor de edad, les condenaron a cinco años de reclusión. También les ordenaron no volver a verse en toda su vida; algo que se supone, han hecho.

Una vez pagadas sus deudas con la sociedad, de Pauline poco se sabe. Juliet marchó a Estados Unidos y, posteriormente volvió a Inglaterra. Hace unos años Peter Jackson reflejó su historia en una película llamada "Criaturas Celestiales", provocando con ello la búsqueda de las protagonistas.

Claro está, a Juliet le encontraron. Ya no se llamaba Juliet y se dedicaba a escribir novelas policiaca tradicional y de corte europeo. Más concretamente, sus historias se desarrollan en la época victoriana. Tiene mucho éxito y escribe dos novelas al año por contrato. Aún así, encuentra tiempo para escribir cuentos y hasta una novela de ficción ambientada en Egipto.

Hasta qué punto este suceso acaecido en su adolescencia le influye cada vez que relata un asesinato? Transmitirá esos sentimientos que ella misma pudo sentir? Todo ello influyó para que ahora viva en el norte de Escocia con sus animales domésticos y cerca de su madre? Tampoco quiso casarse por ello ó, efectivamente, cómo se iba a casar si no tenía "derecho" a hacerlo con la persona amada? Hay tantos interrogantes que cada uno puede pensar lo que quiera pero sólo ella tiene la respuesta.

Su nombre: Anne Perry.

domingo, 12 de octubre de 2008

Fibonacci.........Y quién es él?

Este mundo que nos rodea está compuesto de etiquetas. En realidad somos nosotros los que de formas inconsciente, la mayoría de las veces, tendemos a poner un nombre a todo aquello a lo que nos estamos refiriendo.

Este hombre, Leornardo de Pisa, no le resultará familiar al amplio abanico de las personas. Quizás, si vamos más allá y hablamos de "la sucesión de Fibonacci", aquellos que siendo estudiantes eligieron la rama de ciencias, les empiece a sonar de algo. Los "letrados" ni se acordarán de él, más si cabe si recordamos su profesión de matemático. Pero traslademos su caso a la época actual.

Estando unos días perdido de vacaciones en el pueblo de tus orígenes siempre tienes tiempo de ir a los pueblos de alrededor a dar una vuelta en plan turístico y ver la evolución que han experimentado a lo largo de los años. A los aldeanos les gusta mirar quién se pasea por su pueblo y, si cabe la posibilidad de mantener una charla no la desperdician: "Y cómo te llamas? Y de dónde eres?. No me digas que eres de ese pueblo, pues yo conozco a gente de allí. Cómo has dicho que te llamabas? Y tus padres?." Como la rutina hace que ya tengas experiencia en estas lides y para acortar la conversación, terminas diciéndoles: "Mi abuelo se llamaba Pablo "el rubio"". Lo que conlleva su propia respuesta típica y tópica: "Ah! Haberlo dicho antes, pero cómo no voy a saber quién es tu abuelo... si yo en vuestras fiestas me juntaba con la cuadrilla de tu padre. Oye, mándale recuerdos de parte de Alberto "el bicho"".

Al pobre Leonardo nadie le conocía por su nombre y es que siendo su padre Guillermo "Bonacci" (simple ó bien intencionado); él, por supuesto, tenía que ser Leonardo "Fibonacci" (hijo de Bonacci).

Si ya lo decía Perales cuando cantaba.... y quién es él? No preguntaba por el nombre que aparece en el registro sino por el nombre "heredado" de sus ancestros.

sábado, 11 de octubre de 2008

Niebla

Te miro, me quedo contemplando tu figura. Crees que nadie se da cuenta, que todos tienen una imagen de ti determinada. Persona feliz, alegre, sin preocupaciones; que se desliza por la vida de una forma natural, sin problemas. Pero yo te observo y puedo ver un ser humano complejo, con dudas; no sabiendo elegir el camino, dándole vueltas a todo, queriendo ir hacia un lado pero también queriendo escoger la opción contraria. Si por ti fuera intentarias hacerlo todo a la vez, pero sabes que no es posible. No deberías ser así, reconozco que no siempre eres así, pero cuando entras en esta dinámica no te paras a pensar en la posibilidad de salir; avanzas, avanzas, sin mirar atrás. Cuando quieres pones en marcha todo tu potencial, luchas, peleas, nada te detiene hasta que has conseguido el objetivo. Esa actitud es la que debes mantener, aunque los miedos te atenacen; miedos infundados, sin sentido, imaginarios que se instalan en tu cabeza.

Recuerdas la foto que te enseñé el otro día? Es tu silueta cuando te detienes ante el espejo. Tú estás allí, abajo, muy cómoda, en tu mundo, complaciente con la situación. Pero a veces, alzas la mirada y lo ves. Ese techo, esa neblina que te impide saber lo que hay al otro lado de él. Esas brumas que impiden que salgas de tu hogar. Entonces, y sólo entonces, te das cuenta que no estás sola, que no sólo existe tu mundo; que más allá existe vida, una vida que no será mejor ni peor pero que conseguiría que la tuya fuera más completa. Anhelas tener más experiencias, recorrer el mundo y aprender, saber, disfrutar. Y empiezas a pensar...

No pienses, actúa. Atraviesa ese muro, esa pared que no es tal. Crees que no podrás pasar a través de ella? Es igual, te he dicho que no pienses. Déjate llevar por la intuición: escala esa pared, rodéala; siempre tendrás la opción y la sabiduría para salir de ahí. Por muchas barreras que existan, estoy segura que no serán suficientes para ti. La determinación que germina en tu interior es imparable, sólo tienes que dejar que nazca, darle una oportunidad. Sólo tienes que confiar, creer en que tú puedes.

No te arrepentirás, el mundo que vas a conocer será la recompensa a la valentía mostrada en tu lucha interior.

viernes, 10 de octubre de 2008

Incoherencias habituales

Tu paso por este mundo acabo hace relativamente poco tiempo. Por tu trabajo te pudimos ver y disfrutar de tus actuaciones. Hasta ahora tus peliculas ya se consideraban viejas, antiguas. Pero eso sí, una vez muerto todo el mundo se acordó de ti y de ellas. Fue casualidad pero una semana antes te estuve viendo en "El golpe" y como siempre me encantó tu personaje y el de tus compañeros. Esa inteligencia mostrada a pequeñas ráfagas, esa sonrisa de medio lado sin mostrar las cartas pero sabiendo que habías sido más listo que ellos.

Lo que sucedió el pasado fin de semana es típico. Dos canales de televisión programando peliculas en su estilo habitual de rellenar esos dos días festivos. Y qué decidieron hacer? Entre las dos nos recordaron ¡diez peliculas!. Una detrás de la otra. Cambio de canal y tú ahí, esta vez distinto pero siempre con esa forma tuya de meterte en los personajes.

Te traicioné, lo siento. Yo no puedo verte así. No me gusta. Quiero paladear cada imagen, cada palabra, cada acción que llevas a cabo. Y así, no. Apagué el televisor y me fui. Había otros intereses en mi mente. Te veré, por supuesto. Pero una a una, con distancia entre ellas para admirar cada intervención tuya.

El colmo de la ironía fue cuando por la noche encendí el dichoso aparato y me pudo la curiosidad. Puse los canales y casi me muero de la risa. Qué peliculas echaban? La misma, con una diferencia de un segundo entre ellas. Ya sé que "La gata sobre el tejado de zinc" es extraordinaria pero tanta casualidad... También pude comprobar el presupuesto de ambos canales porque mientras en uno la imagen era la original en la otra, le habían hecho un lavado de cara. En este último canal se que te podré volver a ver porque se dedican a ello pero, por eso mismo, soy más critica con ellos. Deberían haberte dedicado una programación a tu altura; no sé, una pelicula ó un par tuyas a lo largo de un mes? por ejemplo. Esa idea habría sido bastante mejor que el hecho de pasar una detrás de otra sin una politica consensuada.

Por último, decirles a estas cadenas que los empachos los decido yo. Que soy yo quién decide cómo, cuándo, dónde y con quién quiero llenarme hasta hartar; que los atracones no hacen daño cuando eres tú misma la que dice en qué momento los quieres.

jueves, 9 de octubre de 2008

La bifurcación

Tendría que salir. Había estado escondido demasiado tiempo. El día empezaba a declinar y, para peor suerte, las gotas de una llovizna persistente seguían ahí. El refugio tenía muchas comodidades para haberlo encontrado de casualidad pero uno de los inconvenientes era la facilidad con que el agua entraba y se quedaba allí, haciendo remanso.

No era idiota, sabía que era provisional, que el lugar más seguro estaba a cincuenta metros de distancia; es decir, unas tres horas de duro y arduo camino. Miró el cielo, se dió por vencido; comenzaría la caminata ahora mismo. Debía tener en cuenta que si lo retrasaba mucho la noche se le echaría encima. Empezó a arrastrarse hacia la salida fijándose y vigilando a su alrededor. Su mundo estaba lleno de peligros y lo último que necesitaba era ser un ingenuo y pensar que, a pesar del tiempo, sus enemigos no estarían al acecho.

Sus progenitores ya le habían aconsejado:"cuando estés muy cansado y desesperado, recuerda que el mejor sitio donde puedas estar y recuperarte son las cuevas del lince. Estará oscuro, seco y con suficiente comida y bebida para que no necesites salir al exterior poniendo en peligro tu vida".

Le habían estado persiguiendo desde el amanecer pero él había sido más listo y, por ahora, podía reirse de sus intentonas desesperadas. Pero el momento más delicado había llegado y decidió jugarselo todo. Una vez visto que no había peligro comenzó la andadura. Poco a poco se iba animando y cada vez veía más cerca el objetivo. Estaba siendo duro, nunca imaginó que una distancia tan corta se le haría tan larga. Entonces lo vió, estaba allí, plantado desde no se sabe cuánto tiempo y una idea empezó a rondarle por la cabeza: "si me subo allí, me ahorraré seguir gastando mis energias y tendré la posibilidad de ser yo quién les controle a ellos". No lo dudo más y se encaminó hacia el anciano árbol. Gracias a las grietas producidas en su tronco como consecuencia de sus años vividos, la ascensión estaba resultando muy fácil.

Llegó a una rama frondosa y consideró que sería el lugar ideal para pasar la noche. Empezó a acomodarse una cama donde estar caliente y abrigado. De repente oyó un sonido: "ssssssssssssss..." Sólo le dió tiempo a girar su cabeza hacia el lugar de donde provenía.

- Uhmm, qué buen aperitivo para la cena de esta noche - dijo el colibrí una vez engullido el pobre gusano.


Nunca huyas del Destino. Él siempre te estará esperando allá donde vayas.

martes, 7 de octubre de 2008

Aquí estoy, lo has conseguido. Empezaste a sugerir la idea poco a poco; sabiendo que, si me lo decías directamente, mi respuesta iba a ser igual de contundente: no. En nuestro diálogo constante dejabas caer pequeños comentarios, sin darles importancia. Yo no me daba cuenta en ese momento pero al cabo de un rato las frases calaban dentro de mí. Por supuesto, no me lo tomaba en serio. Para qué necesitaba yo algo como eso? Y una vez abierto, de qué iba a hablar? Seguiste avanzando, el laberinto te era conocido, no dudabas a la hora de continuar, el objetivo lo tenías claro y lo obtendrías. El tiempo nunca ha sido una preocupación para ti; tú y yo no lo vemos de la misma manera. Y, por fín, hoy me tienes sentada, tecleando y rindiéndome a la evidencia.

Creerás que voy a hablar de ti pero siento defraudarte. Nuestras conversaciones está claro que serán mejor recordadas si las plasmo aquí que si se mantienen en la cabeza. Por ello, alguna que otra acabarán en este rincón. La realidad es que este espacio lo rellenaré con aquellos temas que, en ese momento, me apetezca desarrollar sin ningún tipo de ambición por mi parte. Saber que partiendo de "a" llegaré a "z" sin desvelar ó descubrir el camino que me ha llevado a esa posición. También me gustará echar la vista atrás y ver cómo era yo hace dos días, dos semanas, dos meses... y darme cuenta si yo evoluciono al compás de la vida.

Por hoy es todo lo que voy a decirte. Deberás conformarte con ésto. Cuándo volveré? No lo sé. Tendré perioricidad? Lo más probable es que no. Me cansaré de ello? Habrá momentos que sí y momentos que no. Lo único seguro es que desde ahora mismo, empieza una nueva etapa en mi vida.