domingo, 19 de octubre de 2008

El rally

Hay días que nada más abrir los ojos ya sabes que van a ser interesante, divertidos, entretenidos... y todos aquellos adjetivos que le quieras añadir. El jueves me levanté con esa sensación y sabía que iba a ser una jornada relativamente larga. Después del desayuno ya empezaron las cargas de profundidad y una pensando: "tranquila, que esto sólo es el comienzo". Con todo ya preparado, nos embarcamos mi capitán y yo rumbo a nuevo objetivo sin prisa pero sin pausa. Segunda carga de profundidad, respira y no digas nada. A los cinco minutos... tercera carga de profundidad. Esta vez no hubo remedio. Lo mio no es la paciencia y menos cuando abro la boca antes de pensar lo que voy a decir. Contestación y cinco minutos de "intenso diálogo". Pero por qué habré dicho nada? Cállate, cállate, ya se pasará la tontería. Y me obedecí, cosa rara en mí. Lo único que no obedeció fue mi pie derecho y el resultado fue: "yo que tú iría más deprisa". Uf, uf, uf, vista al frente, ni pestañees.

Relajación y marcha, más ó menos, normal. Me pasa un bmw y veo que se mete a la derecha y reduce velocidad. Y éste qué le ha dado? Al mismo tiempo observo a lo lejos encima del puente un coche con los intermitentes puestos y me le quedo mirando. Jo........., pero si son mis fotógrafos favoritos!. Menos mal que como tenía mi capitán al lado no iba más allá de algunos kilómetros por encima de lo normal y no tuve problemas. Mira que en la ciudad de origen me lo habían dicho y los había visto pero que también anden por aquí....., claro es que yo no lo entiendo: se colocan en una recta para velar por nuestra seguridad no vaya a ser que nos entre la neurona y decidamos girar el volante bruscamente para saber qué se siente cuándo te la pegas...

Llegada a destino y comida con normalidad. Hora de partir de nuevo y otra vez la misma historia: mi capitán diciendo que el vehículo está aparcado en el garaje de las afueras, el otro capitán me había dicho que estaba en el garaje del centro. El resultado fue salir ya que mandaba más el presente que el ausente y un viaje en balde. No estaba. Vuelta y a largarme con viento fresco. Un camino de veinticinco minutos yendo con treinta minutos de antelación. A medio camino me da un aire y pienso: "no he mirado el maletero, digo yo que los utensilios estarán dentro". Paro, camino dentro del todoterreno y veo que soy una ilusa, ni rastro. Vuelta a toda pastilla a por ellos. Los espeleólogos ya me miran como diciendo pero ésta cuantos paseos se pega? Encima que les entretengo....pero qué desagradecida que es la gente. Ya con todo preparado voy hacia el lugar de reunión y tengo menos de quince minutos para llegar.

El hecho de ir por un camino con un todoterreno está muy bien, pero cuando pasas de una velocidad determinada y empieza a moverse hasta el apuntador y la dirección deja de ser asistida y decide que quiere irse a la derecha sea como sea, lo hace más divertido. Iba todo bien, el camino muy mal pero controlando; a toda pastilla y levantando una polvareda de la leche pero como no había nadie cerca no había problemas. Llego a una zona donde el camino empieza a parecer carretera. Me relajo, llego a una curva y veo que voy demasiado fuerte, que no giro y de frente está una tierra recien arada. Como yo soy como soy no pienso en que me voy a matar sino que lo único que hay en mi cabeza es que ya verás cuando se enteren el follón que se va a montar. Si fuera la primera vez que se me cruzan estos pensamientos por mi cabeza, me asombraría; pero como ya tengo experiencia, es que ni me inmuto.

No sé cómo el vehículo empieza a trazar la curva; yo he dejado de acelerar, no he frenado, sigo que la vida siga su curso y me veo de nuevo encima del camino. El destino está a la vuelta de la esquina y no tengo más altercados. A la vuelta vengo acompañada del soldado raso pero como él no sabe nada mira hacia otro lado y no se fija. Yo sí miro y veo mi viaje por tierras extrañas y todavía sigo pensando cómo rayos no he acabado volcada y mi cuerpo por allí tirado.

La mejor moraleja que puedo sacar es que cuando tengo uno de éstos días, lo mejor que puedo hacer es no tener en mis manos volantes de ningún tipo de vehículo.

4 comentarios:

Suassi dijo...

Hola, a ver, soy una persona curiosa y claro, tenía que averiguar quien eras. Siempre que me dejabas escrito un comentario no podía "pincharte" y ver tú página, así que repasando los favoritos de Tanais vi tu blog, así que "pinché" y te localicé. En cierta manera, Tanais ha sido la que me ha conducido a ti.

Besets

Anubis dijo...

Si eres tan curiosa como yo, por qué no me preguntaste directamente? La verdad que tuviste "suerte" ese día que me pinchaste porque en un principio le dije a Tanais que no me enlazara y sólo lo sabían cuatro personas.

Si me quieres conocer aquí estoy, hablemos cuando quieras que a mí también me gustará conocerte.

Tanais dijo...

Te parecerá bonito...ir tan rápido...y a tí lo unico q se te ocurre pensar es que vaya follón vas a montar cd se enteren...en fín...

Q contigo no subo a un coche...

Anubis dijo...

Tanais: Tampoco iba tan rápido... Claro que subirás conmigo a un coche, más calentita que en una moto irás. :)