Un sueño

Situación:
Después de despertarme sobre las seis y pasarme un buen rato escuchando la radio, llega la hora crítica. Empiezas a notar un ensoñamiento que quieres pero a la vez no, sabes que se te hará muy corto. No lo puedes evitar, te duermes y tienes un lindo sueño...

Somos un grupo de amigas que nos vamos de vacaciones. No lo hemos hablado antes pero la primera imagen que tengo es dentro del avión. Un avión pequeño, minúsculo, con una capacidad máxima de unas setenta personas. Los asientos finales, tanto al principio como al final son como en los autobuses toda una fila de butacas sin separación, uno al lado del otro. La separación con el piloto es una simple mampara transparente. El avión está revolucionado, empieza una a cantar y todas la siguen, el jolgorio padre. Yo, mientras, diciéndole a mi amiga que se me ha olvidado meter la ropa para salir de marcha por la noche; es igual, algo me pondré. También recuerdo no haber metido el bikini.... pero bueno, qué he metido en la bolsa que va llena a rebosar y no meto lo imprescindible? El trayecto es tranquilo, amenizada por la juerga. Llegando al destino no aterrizamos, no. Somos más chulos que un ocho, estamos en mitad de la autopista haciendo cola para entrar en la ciudad.....jajajajjajaj.

Destino final y los taxis esperándonos. Todas cogen las maletas y se dirigen al vehículo, llego la última por andar buscando mi maleta. Pensaba que cabíamos todas pero no es así. Somos cinco, el taxista nos quiere meter a todas pero no hay nada que hacer. Se baja una de las que estaban dentro y ella y yo nos dirigimos a otro taxi. Nos metemos en el nuevo taxi y mientras, ellas se van. En ese momento nos damos cuenta que no sabemos a qué hotel debemos ir, ni la dirección ni nada; es más, no tenemos dinero. Intentamos decir al taxista que siga a su compañero pero como es turco no nos entiende del todo. Inicia el camino pero nos va diciendo que a dónde quiere que nos lleve, qué cuánto le vamos a dar por la carrera, se despista del otro taxista por hablar con nosotras y se para al lado de una acera. Pues sí, la hemos liado parda. Nos reclama con más insistencia tanto el dinero como la dirección. Nuestra solución es llamar a las amigas que se han ido. Mi amiga no le funciona bien su móvil y venga a llamar, y nadie nos contesta. Se me ocurre que me llame al mio, porque yo me he dejado mi bolso en su vehículo y lo más seguro es que lo cojan. Me pide el número y no lo recuerdo, más bien no recuerdo los dos últimos números. Venga a intentarlo y nada. El taxista se cansa y nos quita el móvil. Se pone él a llamar a un policia amigo suyo para averiguar el número y mientras tanto, se dedica a tocarme el culo. Yo pensando: tendré que dejarle que lo haga para que se calme y se arreglen las cosas. Pero tengo poco aguante y cuando ya no puedo más....


rasssssssssssssssssssssss, el sonido de una persiana cuando se sube. La madre que me p........., me he dormido!! A levantarse a toda leche y empezar la mañana riéndome de mi increible sueño.

Reflexiones finales:
Tendré que dejar de ver Hamburgo 112 para no tener este tipo de sueños?
Si tengo que soñar con esta serie, seré capaz de elegir soñar que me lio con la policia rubia?
También entiendo el turco y hasta ahora no me había dado cuenta?
Tendré que dejar de ver las noticias ó seguiré siendo precavida en los sueños con todo tipo de transporte?
El hecho de que me toquen el culo en la vida real ha traspasado la linea y hasta en sueños se van a dedicar a tocarmelo a diestro y siniestro?
Por último, qué significa este sueño?