viernes, 5 de junio de 2009

Palabras con doble dirección

No le está permitido mirar. No le está permitido tocar. No le está permitido hablar. No le está permitido decir. No le está permitido opinar. No le está permitido suspirar. No le está permitido respirar. No le está permitido pensar. No le está permitido nada. Ha nacido para obedecer. Es inferior a él y por tanto cualquier atisbo de vida propia es zanjada de raíz.

Ante cualquier movimiento, ante el más mínimo intento de ser persona el resultado no se hace esperar. Al principio la contestación será verbal pero ésta tiene un límite escaso: él no está para perder el tiempo en tonterias, obedeces ó te llegará el palo. Y quién es él? No hay uno fijo pero a lo largo de su vida siempre habrá un "él": el padre, los hermanos, los primos, los tios, el marido...

Al nacer no sabe lo que le espera, sus primeros años los considera félices entrecomillas, siempre pensando que lo podría ser más todavía pero sin quejarse porque es lo único que ha conocido y por lo tanto, lo ve normal. Pero el miedo empieza a entrar en su cuerpo, las primeras bofetadas dan paso a las primeras palizas y cada vez entiende menos los motivos. Sencillamente no hay motivos, nunca los hubo en realidad pero eso es lo de menos. Su cuerpo se endurece mientras su mente se resquebraja.

Y llega el día, ese fatídico día donde respira por última vez gracias a la enésima paliza del hermano. La razón? Muy sencilla: elegir como futuro esposo al hombre equivoco a ojos de su familia. Tendrá castigo el hermano? No, claro que no. Su honor y el de su familia fue mancillado y para resarcirlo había que matar a la hermana. Ahora camino orgulloso por las calles, todos saben lo que ha hecho, justicia incluida, pero no tiene miedo. En su pais, en su ciudad, en su casa, ésa cultura es la que manda y eso significa que ha hecho bien, que estaba en su derecho.

Honor, crimen. Dos palabras que unidas son una contradicción. Para él siguen una dirección pero para mí, para mí otra muy distinta.

3 comentarios:

cris dijo...

El título también hubiera podido ser "Las costumbres se hacen leyes".

Anoche fuí buena y te hice caso...

chochona100 dijo...

Anubis ,y tú qué dirección vas a coger ?Espero que la acertada...Mira lo que has hecho de Cris....una angelita...cómo nos corrompes.Bs

Anónimo dijo...

el honor y el crimen están hunidos en el ser humano..