lunes, 8 de junio de 2009

Mua, la Tigresa

LA PERSONALIDAD

En Oriente, el Tigre es símbolo de poder, pasión y osadía. Personaje rebelde, pintoresco, impone en todas partes reverencia y respeto. Este luchador intrépido y orgulloso es honrado como el signo que defiende a la casa y la familia de los tres desastres principales: el fuego, los ladrones y los fantasmas.

Es una suerte tener cerca a una persona de este signo (ya sabeis...), siempre que uno esté preparado para toda la actividad que acompaña a su personalidad dinámica. La impulsividad y vivacidad del Tigre son contagiosas (sip, pero luego ya os pasaré la factura), su energía y su amor por la vida estimulantes. Removerá en la gente toda clase de emociones, salvo la indiferencia. En una palabra: que al cautivante Tigre le encanta ser el centro de la atención.

Inquieto y temerario por naturaleza, el Tigre está, por lo común, impaciente por entrar en acción (el movimiento se demuestra andando). Sin embargo, dada su disposición desconfiada (yo desconfiada??), es fácil que titubee ó que tome decisiones apresuradas. Se le hace tan difícil confiar (confío en mí, no es suficiente?) en otros como controlar (contror, controrrrr) sus emociones. Cuando está alterado, necesita decir (ah, pero hablo?) lo que siente (y también siento?), pero así como es de irascible (ira? te estás equivocando..lalalala), también es sincero, afectuoso y generoso. Y, lo que es más importante, tiene un maravilloso sentido del humor (na, ni una miajina).

No hay Tigre que no tenga su rasgo que lo humanice (hombre, que tampoco soy tan bestia...). Adora a los bebés (tanto como adorar, será porque yo también soy bebe), los animales (sip, tengo al enano martirizado), el jazz ó cualquier cosa que durante el término de un momento pueda adueñarse de su imaginación (ante todo muuuucha imaginación...) y su atención. Cuando se compromete con algo, su compromiso es total (hasta el fondo). Todo, incluso respirar, pasa a segundo término ante el objeto de su adulación. Jamás asume a medias una empresa, y se puede estar seguro de que el Tigre se entregará en un cien por ciento (y donde estais pensando también, también...jejejejej), y más aún, si pudiera.

Los de tipo más sensual suelen hacer alguna incursión por la vida bohemia en su juventud, y hay algunos que jamás superan esta etapa (yo sigo en ella). Las intrépidas modelos en busca de amoríos en Paris, Los pintores en ciernes que exponen en las esquinas sus trabajos, las bandas de músicos aficionados de la callle, los cantantes pop de fugar trayectoria y los actores ambiciosos que viven de un presupuesto imposible: todos ellos es más probable que sean hijos del Tigre que hijos de la flor. Tal vez sea porque, aparte su optimismo, no es materialista ni vive pendiente de la seguridad (debería cambiar esa forma de pensar...mmmmmm...).

Es alguien que debe pasar en su vida por una etapa en la cual dé cauce a sus impulsos (si ya lo sabía yo, que me tengo que desfogar...) y represente todos los papeles fantásticos que ha ideado para sí. Necesita una oportunidad de burlarse de aquello que desaprueba, un momento en que pueda fustigar a la sociedad y hacer burla de las tradiciones esclavizantes (ya encontraré el momento oportuno para ello...). El Tigre necesita expresarse, encontrar su identidad y dar forma a su personalidad (la necesitooooo), y si la rebelión ó el abierto desafío de lo aceptado le ofrecen esa oportunidad, pues será ese el camino que emprenda. ¿Es que podríamos amarlo menos por estas imperfecciones, si es que se las puede tachar de tales? (ya sabeis, amadme niñas) No; nueve veces de cada diez nos encontraremos clamando por su éxito (bien, bien, asi me gusta, animándome hasta el final). Es posible que sacudamos la cabeza ante su audacia y que nos deje boquiabiertos lo insano de su osadía (qué va a ser insano...), pero de todas maneras, jamás nos olvidaremos de rezar por él una silenciosa plegaria y, cuando lo veamos triunfar (nunca dudeis de que voy a triunfar...), tendremos la cálida sensación de una victoria personal. (ok, pero eso no significa que os voy a pagar por vuestro trabajo de apoyo...)

Cuando el Tigre está descorazonado (pero yo tengo corazón???), necesita montones de sincero y concentrado afecto (quiero mimosssss). No es cuestión de preguntarse quién está en lo cierto y quién no, porque para él la lógica no es importante (normal, yo siempre tendré la razón, es tonteria que os pregunteis nada). Simplemente, no viene al caso. Si se trata de consolarlo, no te escatimes, porque si la situación se inviertiera, él haría el doble por ti (sip, lo haré). Le encantará oir tus palabras de sabiduría y estará pendiente de cada bondadoso consejo... lo cual no quiere decir que haya que seguirlo. Son dos cosas diferentes, ya lo sabes. (sasto, una cosa es escuchar y otra hacer caso...) Ser arbitrario con él nunca rinde. (no perdais el tiempo en eso...)

Lo mejor es que le tengas cogida la mano y lo dejes hablar hasta que se desahogue y pueda recoger todos los pedazos de su ego maltrecho. Entonces, te dará un beso, un abrazo (oye que yo soy arisca, que esas cosas no las hago...), y se irá, dejándote con la sensación de que hiciste tu buena obra del día. Después que haya terminado contigo, bueno... lo más probable es que se vaya a hacer exactamente lo que pensaba hacer desde el principio (pero si ya sabeis que siempre llevo la razón...).

Por más abatido y deprimido que lo veas, por más profunda que sea la desesperación en que se encuentre, ni por un momento creas que se dará por vencido (no, yo no me doy por vencida....). En su espíritu inextinguible quedará siempre una minúscula chispa capaz de reanimar el fuego y llevarlo nuevamente a vivir y amar (donde hubo fuego siempre quedarán brasas). Aunque tiene demasiada carga para confiar en él en momentos de estrés (mentira cochina), el Tigre se destaca por su capacidad para influir sobre la multitud (nop, eso no me lo creo). En su mejor aspecto, es cálido, sensible y compasivo; en el peor, se mostrará obstinado, irrazonable y egoísta. (uy, uy, uyyyy, cómo me conoce...)

La mujer Tigre es la más encantadora y radiante de las anfitrionas, capaz de combinar con total seguridad la vida hogareña y el compromiso social. Solícita, vibrante y de apariencia absolutamente ingenua (es que lo soy), es una gatita mimosa, pero sólo porque con esta actuación consigue buenas críticas. No por esto te burles de ella, ya que -por si las necesita- tiene siempre las garras afiladas (hay que estar siempre en alerta...).

Pendiente (juas!!) de la moda, liberada y de fácil expresión, a la Tigresa le gusta mimarse (mujer, y a quién no?), y es capaz de pasarse horas probándose nuevos peinados, maquillajes y vestidos (a ver, una cosa es mirar como estás mejor y otra perder el tiempo haciendo lo mismo cincuenta veces seguidas). Es de las que continuamente se lamentan de no tener nada que ponerse (pero si es que es verdad, no tengo de ná). En realidad, se encuentra tan cómoda con tejanos como con un modelo de alta costura. Si das un baile, los tendrá a todos continuamente deslumbrados. También con los niños es estupenda; les cuenta cuentos, les hace de mimo y se burla de sí misma, los deslumbra con su sonrisa (esto también con las no tan niñas...) y, principalmente se los gana para siempre alterando todas las reglas en favor de ellos (es que mis reglas son otras...). Si de ella depende, pueden comer caramelos antes de la cena, servirse doble ración de helado y quedarse hasta cualquier hora a ver su programa de televisión favorito (pues yo no lo veo nada raro). Por raro que parezca, sus hijos no son más malcriados que otros (mano de hierro en guante de seda). Aprenden bien sus lecciones, tal vez porque, tras haberles demostrado su amor, mamá Tigre se ocupa a conciencia de imponer el orden. Da importancia a los modales y, si los niños se portan bien, es sumamente generosa con las recompensas. Habrá multitud de picnics, paseos al zoológico y a los parques nacionales ó expediciones de pesca. Y veamos, ¿quién puede resistirse a eso? (yo nop)

Lo mismo que el Dragón y el Gallo, el nativo del Tigre tiene un ego de tamaña extra (a que va a tener razón la sudaquilla...). Si se siente herido en este nivel, el dinero, el poder y la fama no significarán nada para él (es que no significan nada). Un Tigre frustrado puede terminar siendo el matón más despreciable y mezquino con que hayas tropezado en tu vida (si hay que ser mala malota, lo mejor la númber one). Para vengarse llegará a cualquier extremo, aunque la casa se le venga encima (ya lo decía antes, cuando me pongo, me pongo). Aunque lo enfurezca un mínimo agravio, es posible que deje pasar cosas mucho más importantes sin decir nada. Recuerda, simplemente, que detesta que lo ignoren.

Paradójicamente, sus dos principales desventajas en la vida serán la precipitación por un lado y la indecisión por el otro. Si puede aprender a seguir el camino intermedio, el Tigre será un éxito clamoroso (claro si es que me tengo que decidir). En lo más profundo de sí, es un romántico (chitón, eso es secreto de sumario). Aunque juguetón, es al mismo tiempo apasionado y sentimental (a ver si no voy a poder ser las tres cosas a la vez), y enamorarse de un Tigre ó casarse (ni de coñaaaa) con él será toda una experiencia (ya sabeis niñas, que no lo digo yo...). Tanto hombres como mujeres tienden también a ser en extremo posesivos y a provocar peleas cuando están celosos (oye qué mania con lo de los celos...).

Es probable que el primer período de la vida del Tigre sea el mejor (vaya, y ahora me lo dices??). En estos años de formación se le puede enseñar a controlar firmemente las emociones explosivas que bien pueden ser su ruina. En su juventud y comienzos de la madurez, el Tigre estará absorto en la persecución del éxito y la concreción de sus sueños (ah vale, que todavia no he llegado a esta etapa), y puede tener una vejez calma si aprende a renunciar a estar en primera fila y a relajarse. Sin embargo, lograrlo le será difícil porque se verá acosado por la evocación agridulce de las cosas que hizo y que dejó de hacer (si es que no llego a todo, ains).

En general, tendrá una vida volátil, llena hasta los bordes de risas, lágrimas, dolor, regocijo, desesperación y todas las emociones concebibles. Si hay algo que jamás debe hacer es condolerse de sí mismo. No lo necesitará, tampoco; no puede menos que amar la vida si se le deja vivirla hasta el fondo y tal como él quiera. El Tigre es el esencial optimista, siempre dispuesto a pasar de nuevo a la ofensiva (ya veo, que no tengo termino medio en ná).

Puede llevarse bien con el Jabalí (es decir, las nacidas en 1971, 1983...). Sincero y bondadoso, el Jabalí-Cerdo, como también suele llamársele- será el complemento de los temerarios arrebatos (que de eso no uso...grrrr...)del Tigre y le prestará estabilidad y seguridad. El Tigre también andará muy bien con el Perro (1970), práctico y realista, cuya lealtad lo llevará a adherirse al Tigre (claro, arrimando el ascua a su sardina); además, el Perro no sólo es capaz de contener al Tigre, sino incluso de hacerlo razonar (y yo que pensaba que tenía ese sentido bien desarrollado...).

El Caballo (1978), pintoresco pero con sentido práctico, también será excelente compañero para el Tigre, ya que comparten el mismo amor por la vida (que no se diga que no somos sibaritas...) y gusto por la actividad. Pero el Caballo, vivaz y rápido, percibirá el peligro antes que el Tigre (ya me extraña que sea más rapido que yo), con su obstinación típica (mira que finamente me llamar terca...), de manera que este último se beneficiará enormemente de los sutiles reflejos y el sentido común de su compañero.

Las personas nacidas en el año de la Rata (1972), la Oveja (1979), el Gallo (1981) y el Tigre (1974) no tendrán dificultades para entenderse con este nativo. Lo único que el Tigre jamás debe hacer es desafiar la autoridad de alguien nacido en el año del Buey (1973). La personalidad seria e intransigente de éste no aguantará las veleidades del Tigre (veleidades dice...). En un enfrentamiento, los cuernos del Buey (cornudo tenía que ser) bien pueden ser la muerte del Tigre. Tampoco es aconsejable la unión entre Tigre y Serpiente (1977). Lo único que estos dos signos tienen en común es su naturaleza desconfiada. Pero la Serpiente es silenciosa, calma y mortífera con sus recelos (en resumen, un malaje y con lo santa que soy yo), en tanto que el Tigre los proclamará a voz en cuello (es que yo no voy por la espalda como algunas...). Entre ellos no habrá armonía (normal, no me gusta estar todo el dia mirando para atrás).

Y por fín, aunque no menos importante, hay que tener en cuenta que el Mono (1980) será el más sutil enemigo del Tigre. Ingenioso y payasesco, no se cansará jamás de burlarse de él (mira tú que listillo), hasta que el irascible Tigre termine perdiendo los estribos (a ver quién es la guapa que se mantiene paciente...) y quedando como un tonto. La insidia sin par del Mono es demasiado para él y, en el contacto recíproco, el que sufra será el Tigre (eso si que no, que sufra quien yo te diga...).

Total, que las que seais de esos signos tan agradables para mí, ya sabeis....cuidadín, cuidadín...jejejje.... Ayyss... este post vale lo menos por diez de los normales. Si habeis llegado hasta aquí os tendre que pagar una cena...jajajajajajj

10 comentarios:

cris dijo...

Ay nena, que yo soy la oveja...
Entonces, ¿voy el domingo? jaajajajajajajaj
ajajajajajajajaja

Yo con un Burri Kin me conformo, pero si te apetece otra cosa... tu misma.

Dior, peazo post. Y me lo he leído enterito...

MI HISTORIA... dijo...

Ahora, ya entiendo ¿porqué?:)
Muxuxxxxxx

Coquí dijo...

al habla un cerdo oing oing

chochona100 dijo...

A todas estas,creo que tu eres la tigresa,es solo una sospecha y lo de los cuernos te quedó genial pero no con una rubia,jejeje

boopit dijo...

Joer, a partir del 83 ya no hay signos de animalicos de esos?

Es que el mío no sale, jooooo :'(

Si he llegado hasta el final del post, y esto tiene mérito pq me estoy quedando sobada.. bufff!!

Y leyendo tu post me confirma lo que te digo siempre.. eres peligrooossaaa....

Izel dijo...

Ehhhh!!! Yo soy Tigre también... aunque me da a mí que debo ser un cruce o algo porque hay cosas que ni de coña... Venga esa cenica, marchaaando!!!!

^lunatika que entiende^ dijo...

Yo nunca me acuerdo de quién era--- pero sé que es un animal que no me mola... :S

Anubis dijo...

Cris: En qué estás pensando que me apetezca, eh?...jajajajajaaj

MH: Sip, mira que no me había fijado yo en eso...

Coquí: Tú con tal de que te pague una cena me comentas y todo...en fín renacuaja ya veremos, según cómo te portes...jejejej

Xoxo: Ejem, ejem, será porque tienes afinidad con los cuernos no?...jajajajaj

Anubis dijo...

Boopit: Ya claro, lo que pasa es que andar con cuernos todo el santo día...jejejeje

Izel: Ya sabía que lo eras niña, será por eso que me encanta leerte? Y sip, lo que digo lo hago, cuando aparezca por allí ya te buscaré para pagarte tu cenica...

Lunatika: Me pillas out, porque te leo, sé cuando fue tu cumple pero no recuerdo los años aunque me parece que eres Gallo ó Perro

wildwildreally dijo...

ejem, por qué tengo que ser Jabalí?? ehhhh, no hay otro animalillo posible... un cerdo!!! ya sé que soy gallega, y la carne de cerdo es de primera calidad junto con los percebes, y la carne de ternera... pero vamos, un cerdo!!!

(me han hecho reír muchísimo tus comentarios a lo que dice "de ser un tigre" así que eres TIGRE JAJAJAJ vaya imagen me acaba de venir)