miércoles, 29 de abril de 2009

Especificaciones

Las conversaciones que duran dos minutos suelen olvidarse en el momento en que se dice la última palabra aunque de vez en cuando no suceda así como me pasó ayer a mí y hoy he visto las consecuencias. Mi queridísima "cabezona" empezó hablandome con una frase que tal y como es, en ella es lo más normal y a ti te hace pensar en décimas de segundo que a qué se referirá esta mujer ahora. Cuatro frases sueltas porque no tiene tiempo de más ya que suele estar haciendo cincuenta cosas a la vez pero entre medias me comentó una historieta a la cual le respondí con las siguientes palabras: Chica, pues que le de un telele a la "Protagonista de este post" y vais a investigar... Todo ello seguido de unas risas mías. Y remarco lo de las risas porque estabamos de broma las dos.

Hoy me levanto y al pasar de las horas me entero que la Prota me ha hecho caso y ha pasado la noche sufriendo los males de mi predicción y es cuando me doy cuenta que ya me vale, que tengo que andar especificando siempre que hablo y que cuando dije lo que dije se me olvidó un pequeño detalle: debería haberle comentado a la intermediaria del mensaje que el telele tenía que ser ¡fingido! para poder llevar a cabo las tareas de detective. Total que una noche perdida por tan nimio despiste...

Claro que he pensado que podía ser una casualidad pero es que he recordado que hace cuatro años me pasó algo muy parecido. Estaba hablando con una amiga compañera del trabajo un viernes tarde, desconozco cuál era el tema de conversación pero si recuerdo haberle dicho, en broma siempre en broma, que tuviera cuidado no pasara el fin de semana en el hospital. Llegó el lunes siguiente y aparece la señorita con unas gafas de sol y cuando se las quitó, un ojo todo morado y una mirada muy extraña dirigida a mí. Me contó que había tropezado en la cocina y que no sabía cómo había acabado en el suelo y con el golpecito de marras. A partir de ese día me empezó a mirar pelín atravesadamente cuando yo (que soy una santa, ejem, ejem) en ningún momento tuve culpa de nada.

Al cabo de unos cuantos días esa mirada pasó a la fase siguiente cuando me comentó que le había llegado una citación del juzgado para que se presentara y explicara las circunstancias de su accidente. El hospital había dado parte ya que ella había llegado con el marido y seguramente pensarían que le había endilgado un puñetazo y la otra habría tenido miedo de denunciarlo. En mi defensa sólo voy a comentar una anécdota para que se vea que la muchacha es cuestión es patosilla, algo innato en ella, y que tampoco es que no le ocurrieran este tipo de cosas nunca:

De vez en cuando ibamos a comer a un japonés que hay detrás de L'illa y en una de nuestras visitas, saliendo del restaurante la señorita casi se come el pivote, la acera, la carretera y el coche si en ese momento hubiera pasado alguno por allí. Y no fue porque no lo viera, desconociera que estuviera allí, anduviera despistada, hubiera bebido porque teníamos que volver a trabajar y no era plan; no, claro que no, ella es como es y cada día le pasaba algún tropezón de este estilo.

En fín, me parece que siempre se quedó con la sensación de que le hice algún trabajillo de brujería y por eso le había pasado lo del ojo. Y como hoy me ha pasado algo parecido tendré que aprender a no decir nada, no vaya a ser que sí pueda hacerlo y yo sin enterarme...

Por cierto, como sé que la "cabezona" no se acuerda de nada pero que me va a leer y le va a ir con el cuento a la otra mientras se muere de la risa contándoselo; sólo quiero decir en mi defensa que: 1º no lo dije en serio, 2º la culpable fue la intermediaria por contármelo y 3º que la que habló y nombró a la bruja lola y sus velas negras fue ellaaaaaa....jejejejej...

15 comentarios:

MI HISTORIA... dijo...

Creo que mejor me mantendré calladita y sin molestar, no sea que te me enfades y........jeje
Muxuxxxxx

MI HISTORIA... dijo...

Es que hay cosas que se nos escapan a toda explicación razonable.

atenea dijo...

Cuidado con lo que se desea o simplemente se piensa.
A veces los pensamientos se hacen realidad.

Miedo te voy a tener.

Besos

La cabezona dijo...

jajajajajajajaja
¡¡¡¡¡¡¡¡CONTRÓ!!!!!!!!!!!!

¡¡¡¡COOOOOOOOOOOOONTRÓ!!!!!!!!

ay madreeeeeeeeeee

SaRiTiSiMa dijo...

joer... no cuentes estas cosas q yo soy muy miedosa!!. Si es q hasta el nick lo tienes misterioso: demuestrame q no eres una momia ;-)

besotes... siempre y cuando no quieras el mal para mi!!

^lunatika que entiende^ dijo...

¿¿Podrías decir, así sin intención..: "A ver si le toca el Euromillón a Lunátika"..??

Quién sabe... A lo mejor funciona XDD

Besos!!

^lunatika que entiende^ dijo...

Ah! En mi blog te he cedido un premio^^

^lunatika que entiende^ dijo...

Ah! En mi blog te he cedido un premio^^

Ave dijo...

Esos 98 millones de euros mucho me temo que ya tienen destinatarias.

Ejem ejem.

Si no vuelvo a comentar, ya sabéis.

wildwildreally dijo...

madredelamorhermoso, eres una meiga!!!! y yo con estos pelos...

Saltinbanqui dijo...

Es q hay q especificarlo todo, joer.

:)

Anónimo dijo...

Uhmmmmmmmm
te has clonado?
http://egiptoanubis.blogspot.com

Anubis dijo...

MH: Todavía no te has dado cuenta de que ya estás bajo mis "efectos"...jejejejj... No busques explicación para lo sucedido, es igual, ya no hay marcha atrás... Un beso.

Atenea: Más de una vez me ha pasado y si, miedo deberías tenerme... pio, pio...

Cabezona: Ves lo que provocas eh? Ya sabes, culpa sólo tuya...

Anubis dijo...

Saritísima: Momia... ummmm, punto en boca... Besos con buena intención...

Lunatika: En juegos de azar tengo los derechos reservados...jejejee... Gracias por el premio niña, inmerecido y visto por una persona con unos ojos muy generosos.... Besos

Ave: Ya veo lo pitonisa que estás hecha...jajajajjaaj... sigue asi, que algún te veremos flotando entre billetitos...jejejejej

Anubis dijo...

Jelly: A ver por qué te crees que sé que tú eres Ginebra... jejejej... Besos reina

Saltinbanqui: Y yo que me pierdo en los detalles... :)

Gador: Tú me conoces y dudas de que soy única...?