Especificaciones

Las conversaciones que duran dos minutos suelen olvidarse en el momento en que se dice la última palabra aunque de vez en cuando no suceda así como me pasó ayer a mí y hoy he visto las consecuencias. Mi queridísima "cabezona" empezó hablandome con una frase que tal y como es, en ella es lo más normal y a ti te hace pensar en décimas de segundo que a qué se referirá esta mujer ahora. Cuatro frases sueltas porque no tiene tiempo de más ya que suele estar haciendo cincuenta cosas a la vez pero entre medias me comentó una historieta a la cual le respondí con las siguientes palabras: Chica, pues que le de un telele a la "Protagonista de este post" y vais a investigar... Todo ello seguido de unas risas mías. Y remarco lo de las risas porque estabamos de broma las dos.

Hoy me levanto y al pasar de las horas me entero que la Prota me ha hecho caso y ha pasado la noche sufriendo los males de mi predicción y es cuando me doy cuenta que ya me vale, que tengo que andar especificando siempre que hablo y que cuando dije lo que dije se me olvidó un pequeño detalle: debería haberle comentado a la intermediaria del mensaje que el telele tenía que ser ¡fingido! para poder llevar a cabo las tareas de detective. Total que una noche perdida por tan nimio despiste...

Claro que he pensado que podía ser una casualidad pero es que he recordado que hace cuatro años me pasó algo muy parecido. Estaba hablando con una amiga compañera del trabajo un viernes tarde, desconozco cuál era el tema de conversación pero si recuerdo haberle dicho, en broma siempre en broma, que tuviera cuidado no pasara el fin de semana en el hospital. Llegó el lunes siguiente y aparece la señorita con unas gafas de sol y cuando se las quitó, un ojo todo morado y una mirada muy extraña dirigida a mí. Me contó que había tropezado en la cocina y que no sabía cómo había acabado en el suelo y con el golpecito de marras. A partir de ese día me empezó a mirar pelín atravesadamente cuando yo (que soy una santa, ejem, ejem) en ningún momento tuve culpa de nada.

Al cabo de unos cuantos días esa mirada pasó a la fase siguiente cuando me comentó que le había llegado una citación del juzgado para que se presentara y explicara las circunstancias de su accidente. El hospital había dado parte ya que ella había llegado con el marido y seguramente pensarían que le había endilgado un puñetazo y la otra habría tenido miedo de denunciarlo. En mi defensa sólo voy a comentar una anécdota para que se vea que la muchacha es cuestión es patosilla, algo innato en ella, y que tampoco es que no le ocurrieran este tipo de cosas nunca:

De vez en cuando ibamos a comer a un japonés que hay detrás de L'illa y en una de nuestras visitas, saliendo del restaurante la señorita casi se come el pivote, la acera, la carretera y el coche si en ese momento hubiera pasado alguno por allí. Y no fue porque no lo viera, desconociera que estuviera allí, anduviera despistada, hubiera bebido porque teníamos que volver a trabajar y no era plan; no, claro que no, ella es como es y cada día le pasaba algún tropezón de este estilo.

En fín, me parece que siempre se quedó con la sensación de que le hice algún trabajillo de brujería y por eso le había pasado lo del ojo. Y como hoy me ha pasado algo parecido tendré que aprender a no decir nada, no vaya a ser que sí pueda hacerlo y yo sin enterarme...

Por cierto, como sé que la "cabezona" no se acuerda de nada pero que me va a leer y le va a ir con el cuento a la otra mientras se muere de la risa contándoselo; sólo quiero decir en mi defensa que: 1º no lo dije en serio, 2º la culpable fue la intermediaria por contármelo y 3º que la que habló y nombró a la bruja lola y sus velas negras fue ellaaaaaa....jejejejej...

Realidad, ficción

Siempre que leo un libro me quedo pensando en las posibilidades de que el argumento se convierta en realidad traspasando las hojas del libro y haciéndonos partícipes de dicha aventura. Llevamos escuchando desde hace tres, cuatro días de las consecuencias de la gripe porcina. En principio se tenía noticias de paises que nos quedaban lejos geográficamente hablando pero hoy en día, todo es cercano y nada más facil que lo que pasa a nueve mil kilometros de nuestra casa acabe llegando más pronto que tarde.

Y esta noticia hace que recuerde "La Plaga" de Ann Benson, novela donde se habla de la peste bubónica, de sus consecuencias cuando apareció y de las posibles consecuencias que se suceden cuando en el siglo XXI se desarrolla la misma enfermedad a pesar de los avances y de la evolución de la humanidad para combatir las más perennes enfermedades. Se podría hacer un paralelismo entre la realidad y la ficción y podríamos comprobar hasta qué punto aquello que fue sólo imaginación de la autora, aún cuando si te paras a pensar es lo más lógico que se le ocurrieran ese tipo de actitudes y comportamientos, se dan en la vida real.

Más nos valdría echar un vistazo de vez en cuando a esos libros cuyo fin en principio son entretener pues nunca está de más abrir nuestra mente a todo lo que puede llegar a suceder por muy irreal que nos parezca. Y si no, sólo hay que fijarse en Leonardo da Vinci ó en Julio Verne. El primero dejó bocetos, dibujos, intentos inacabados de máquinas que en su tiempo le podían haber tachado de loco sólo por imaginarlo, baste recordar el helicóptero ó el tan usado automóvil, y que en la actualidad vemos como la cosa más normal del mundo. En el caso del segundo, en sus escritos, predijo la aparición de los dos ejemplos anteriores además de los submarinos y las naves espaciales y no hay que pensar mucho para que las personas de su época le leyeran sin tener en cuenta que lo relatado llegará a formar parte de su realidad en un futuro relativamente cercano.

Así que, aparte del hecho de que la "epidemia" ya está aqui melodramáticamente hablando, también podríamos pensar quiénes van a ser los más perjudicados, quién va a resolver el problema, quién es el responsable de que haya aparecido, quién se beneficia de que sucedan estos hechos, quién, quién...

Porque si no nos hacemos estas preguntas ni ponemos medios sucederá como con la "gripe española" llamada así porque siendo un país no participante de la Primera Guerra Mundial y sin censura de por medio, fuimos los que hablamos de ello en prensa y haciéndose los ciegos los demás paises diciendo que a ellos no les pasaban esas cosas y el resultado fueron un número indefinido de personas fallecidas con estimaciones de cincuenta e incluso cien millones de desaparaciones.

Tres días

La duración varía dependiendo de cada cual pero cada una es como es y aún cuando para el diez por ciento de la población fertil femenina es un suplicio para el resto es la simple cotidianidad de estar viva. Los efectos negativos son por todas conocidas pero hay otro tipo de efectos que no sabemos catalogar en la categoría exacta. Son buenos?, malos?, diferentes?, extraños?, indefinibles?.

Las hormonas se revolucionan sin control, no se sabe cuál es la mecánica que lleva a alterar el cuerpo entero y aún cuando se conociera, seguramente no se sabría la fórmula para controlarlo. Porque si de por sí tienes un apetito habitual, durante esos días se incrementa, cualquier frase que se escucha, cualquier frase que se dice, cualquier vistazo al panorama, cualquier mirada son tenidas en cuenta de diferente forma y claro está, dirigida a ese pensamiento en concreto. No se puede evitar, es más, quién quiere evitarlo? porque a la postre, es algo bien agradable; por lo menos los resultados...

En estos días no piensas pero sientes y actuas; te pones a escuchar música bailonga: que si salsa, que si merengue y luego varías el tipo de canciones: "Chica de Humo", "Fría como el viento", "Enamorada", "Hoy tengo ganas de ti", "Suave y profundo", "Me haces tanto bien", "Más y más" y ahí sigues viendo los resultados. Abres un mail de alguien que no sabe que estás en "horas especiales" y que te enseña lo que es relativamente actual sólo para picarte en tu amor propio y no las canciones de los años de la pera: uy! "Para amar hay que sufrir", "Y llegaste tú", "La quiero a morir" (que ésta también es de esos años pero bueno es versión salsera y relativamente nueva)

El remate es cuando abres otro mail donde te manda otra canción que no sabes por qué , ya que no tiene nada que ver la letra, pero que te hace recordar un post que escribiste hace un tiempo y empiezas a imaginar esa cabaña, con el fuego encendido en la chimenea y disfrutando de ese momento...

1.450 gramos

Desconozco el peso real de esa parte de mi cuerpo, pero haciendo la media me quedaré con la cifra del título. Para ser un apartado tan pequeño en el peso general anda que no da de sí. Eso sí, el mio parece que trabaja mejor y más a gusto cuando estoy dormida. Siempre me ha sucedido: si tenía problemas matemáticos, ecuaciones inconexas, fórmulas erróneas; sólo tenía que dejar que mi cerebro se pusiera en off y a la mañana siguiente ya veía todo claro.

Sucede que además de trabajar, viendo que le sobra tiempo, se dedica a hacer unos guiones de película que en determinadas ocasiones hace que piense que se merezcan una estatuilla del otro lado del charco. Y esta noche, aprovechó la oportunidad y decidió andar enredando dentro de mi cabecita.

Soñé, soñé... soñé con una bloguera ó más concretamente, me ví a mi misma leyendo el post de una bloguera en concreto. De la misma forma que a cada una mentalmente os he asignado una imagen, a ella también lo hice. A medida que iba leyendo el post, podía comprobar que había colgado fotos suyas, parciales, a trozos, medio escondidas de su persona. Mis primeros pensamientos fueron: no me imaginé que tuviera así el flequillo; bueno, ni siquiera pensé que llevara el pelo con flequillo; es más joven de lo que creía, la estructura de la cara es totalmente distinta a como yo la dibujé...

En el sueño seguí haciendo cábalas de por qué había subido las fotos, de por qué había querido dejar de ser anónima, de por qué esas fotos y no otras. Vamos, que si despierta no paro de hacerme preguntas de lo más peregrinas, dormida no es una excepción. Y me fastidió un poco porque a mí lo que me gusta es imaginar, desconocer cómo es la persona que hay detrás de unas palabras escritas, intuir su vida, pensar mi forma de actuar en su situación y por supuesto, novelar su vida.

Y a qué viene contar en dos pinceladas mi sueño de anoche? Pues simplemente, a que no quiero que subas imágenes tuyas, no quiero saber cómo eres, me gusta lo que leo, cómo lo veo, el resultado de esos escritos se modificará el día que tenga una imagen real de ti. No puedo pedirte nada pero mentalmente lo hago aunque no tenga ningún derecho a decírtelo, a que me hagas caso, pero mis sueños tienen que seguir como hasta ahora: raros, incoherentes, intrigantes, desconocidos, incomprensibles y por supuesto, graciosos.

Sí, ya lo sé, no he dicho tu nombre pero no crees que es lo de menos? Me lees, te leo y ahí quedará todo, en una simple anécdota que recordaré cuando ande rebuscando entre viejos post lo que sucedía en mi vida un veinte de abril...

Alloquium

Aquí me tienes, sabías que volvería, no sería cuestión de una hora, un día ó una semana. Te rondo, estoy atenta, siempre vigilante en lo que se refiere a ti y tu mundo. Y como hace mucho que no te digo nada, que no escuchas mis palabras, que aquello que fue ya se olvidó y otra cosa no, pero cuando quiero ser pesada, lo soy.

Conoces gente, personas de todo tipo, de aquí y de allá, menos de las que debieras ó digamos, menos de las que podrías conocer si cambiaras tu actitud y tu manera de ser. En lo único que no varías es en pensar bien de todos, en ver siempre el lado bueno, en descubrir aquello positivo que tienen ó... querer ver aquello que realmente no existe?

De la misma forma que tú fallas y te lo echas en cara sin paliativos, este axioma no se cumple para terceras personas. Te fallan una vez y no pasa nada; te fallan una segunda y tampoco pasa nada; te fallan una tercera y te enfadas, un poco más que las anteriores veces pero le encuentras también justificación. Hay una cuarta, una quinta, una sexta... siempre, siempre sabes que sucedió por algo que consigue que te olvides de lo hecho. Hasta que llega un momento, que no sabes si seguir ó no, que dentro de ti sabes que no, que no todos somos iguales pero te cuesta mucho renunciar a esas personas; haces un último intento, un último esfuerzo y te quedas esperando a los resultados.

Cuales fueron? Qué sucedió? Todavía te lo preguntas? Aún no quieres dar crédito a lo que sabías desde hace mucho tiempo? Sí, date cuenta, pasó lo que tenías previsto, lo que sabías que iba a pasar; pero te molesta, te duele, te enfada, te da rabia, hace que la sangre te hierva porque de todo lo demás puedes pasar, pero de ésto, no, ésto es lo único que no vas a perdonar. Lo sabes, no todos somos iguales, pero en las excepciones sí y si pudieras, le abrirías la cabeza para ver qué tiene en ella ó es que está simplemente vacia.

Y sí, tienes que ser egoista, egoista en cuanto a ti, pensar en ti, tú eres la primera. Ya está bien de ser así, ya está bien de ser tan dura contigo. Te lo digo yo? puede ser pero si no me crees a mí, cree a todas esas personas que te lo dicen una y otra vez, a todas esas personas que aún conociéndote infinitamente menos que yo, ya se han dado cuenta de qué pie cojeas y por tu bien, te lo dicen: primero tú, después tú y luego tú.

Que no sabes? No importa, aprende, inténtalo, la vida te irá mucho mejor. Ábrete a los demás pero no como hasta ahora; hazlo a corazón abierto, deja que te hagan daño, dales la oportunidad de descubrir a esa persona que tiene tanto que dar, que sólo lo hace a un escaso número de ellas y cuando ya las ha conocido profundamente. Qué tienes que perder? Nada, hasta ahora han conseguido de ti lo que les ha dado la gana, ya fueran sus propósitos ser buenos ó malos contigo y ahí te quedas, pensando que tienes imán para la gentuza y no, a los buenos, a esos en momentos malos no recuerdas que los tienes y por suerte, los tienes.

Escucha la canción, reflexiona sobre sus palabras, busca aquel mensaje que más te va a enseñar y después, simplemente disfruta de ella.

"...como una flor sientes dolor, al deshojarle el corazón sientes la espina que rompe tu llanto..."

La senda

Doy un paso, dos, tres, veo cómo mis pies van caminando uno detrás del otro, pisando cada baldosa que a intervalos irregulares van saltando del rojo al blanco y del blanco al rojo nuevamente. Miro al frente y para cuando me quiero dar cuenta noto que el suelo cambia, se modifica; ahora ya no lo noto duro sino blando, suave y es que se ha convertido en un prado cuya hierba se le nota nutrida, bien alimentada. Decido que debo notar más si cabe ese cesped de mi alrededor, me descalzó y la primera sensación es de sentirse cómoda sin esos inconvenientes que nos vienen a la cabeza al pensar en andar sin una suela que amortigüe las imperfecciones del camino.

Sigo y sigo, no me doy cuenta pero la tarde ha transcurrido y no sé dónde estoy. Lo importante es andar, aprovechar el momento, sentir que no hay un principio, que no busco un final. A lo lejos diviso una montañita y decido ir allí. Parecía que estaba cerca pero noto que mis piernas se están cargando, el cansancio empieza a hacer mella en mi. Conseguiré llegar? Debo empezar a pensar en otras cosas, será la mejor manera de conseguirlo. Y, claro en quién ó qué puedo pensar? Si, ella aparece sin esfuerzo. Debería mantenerle apartada de mis pensamientos, sólo conseguiré echarle más de menos. Se supone que sólo iba a estar fuera una semana pero para mí, cada dia, cada hora, cada segundo es una eternidad. Fui una ilusa, yo que siempre le decia que siete dias no eran nada...Esos ojos pícaros que se le iluminan cada vez que sonríe, el olor de su pelo, ese gesto inconsciente de elevar la ceja cada vez que está tramando algo, esa caricia en su mejilla... Debo parar, cuánto más le recuerde más notaré su ausencia. Por fin, al fin, llegué a la cima. El paisaje que se vé desde allí es impresionante, ojalá hubiera traido la cámara de fotos y así haberle mostrado esas imágenes tan vívidas e increibles. Las nubes se arremolinan alrededor del sol blindándole una muralla donde guarecerse para su próxima lucha con la luna. No sabe lo que le espera, esta batalla la tiene perdida y es que en los dominios de la luna hasta el mismisimo sol ha de rendirse y dejar paso a la luz magnética de su hermano menor.

El sol ha luchado lo indecible, intentando permanecer en este mundo que tanto agradece su presencia. Dignamente y sabiendo que la próxima vez quizás tenga más suerte, se retira. La luna tras una lucha encarnizada ha decidido descansar, deja paso a la oscuridad pero eso si, custodiada por sus hermanas menores. Estoy sentada en el suelo, admirándome de toda esta aventura diaria que, nosotros, somos incapaces de parar a contemplar, ni tan siquiera imaginar que hay algo más aparte de nuestras propias vidas. Empiezo a notar el fresco de la noche y me levanto para irme a casa. Sé que el camino será largo pero no me importa, esta noche debo disfrutar de mi misma, de mi soledad consentida, de mis pensamientos y deseos.

A medida que avanzo voy mirando hacia el horizonte, más allá, sin necesidad de ver, sólo de especular sobre ese mundo que nos dejamos atrás ignorantes de su existencia. Mis ensoñaciones me llevan a ti, mi medusa, "mi reina". Es clara la relación entre esta noche y tú; mientras la luna se recupera, las perseidas han empezado a asomarse lentamente. Primero una, después y como si de una cascada se tratase, una detrás de otra. A veces, tienen tantas ganas de aparecer que forman riachuelos de color plata eléctrico. Dicen que por cada una que ves has de pronunciar un deseo pero yo sólo tengo uno, y ya sabes cuál es. Esta distancia se están volviendo insoportable. De la misma forma que Perseo decapitó a Medusa, ella no se dió por vencida y dejó como herencia esta constelación de lágrimas vivientes. Yo tampoco me rindo y el tiempo hará que los kilometros que nos separan se conviertan en centímetros de piel contra piel.

Sigo andando, caminando, disfrutando de cada segundo inmersa en este mundo. No me he dado cuenta, pero de la misma forma que todo empieza, todo acaba; el prado se convierte en cemento, la noche en luminosidad artificial, los campos llanos en edificios de ladrillo y cemento... Llego al portal de casa, abro y subo las escaleras poco a poco. Meto la llave en la cerradura y entro en mi pequeño rincón. A lo lejos y como un guiño, una luz roja parpardea constantemente...

Ayer domingo

Este post va dedicado a:

- la que me dice que como cosas raras...

- la que se le caía la baba cuando se lo comentaba.

- la que me andaba vigilando estos días a ver que era eso de andar pensando en esta carne y en otras "carnes".

- la que piensa que cómo soy tan mala de comerme un ser vivo de sólo veintiun dias.

- en especial para la jefa, que fue el primer día que lo hice sin tenerla a ella de pinche de cocina y que no me salió del todo mal por lo que vi que quedó en el plato, es decir, nada de nada.

Podría haber empezado a practicar yo sola haciendo sólo un cuarto pero la cosa vino así y tuve que andar echándole más de un ojo y de dos para que ambos cuartos salieran decentes. El resultado fue un aprobado por mi parte con vistas a ir mejorando con cada nuevo asado que haga. Para las que no sepan, es fundamental comerlo con una buena ensalada, una torta de pan y acompañarlo con un buen vino de la tierra. Estos últimos no han salido en la foto por la perspectiva de la misma y porque el vino había que tomarlo una vez hubieramos partido los cuartos y no era cuestión de que se calentara durante esos tres minutejos de nada.... :)

Yo creo que terminé bien la Semana Santa, aunque ya me comentareis lo que os parece la comidita y si os gusta, el día que estemos juntas os la haré. Eso sí, descansar no sé lo que significa esa palabra durante estos días y ahora aprovecharé para hacerlo y recuperar el ritmo normal de vida, que con tanta comida y tanta bebida el cuerpo se termina resintiendo...

Feliz

Tengo una canción en mi cabeza sonando: "Que seas feliz, feliz, feliz..." Por qué ésta y no otra? No lo sé. Quizás sea por el día, por el sol entrando por la ventana, por la ausencia de nubes, por el grado de temperatura que hay ahora mismo, porque me he levantado de la cama con ganas de comerme el mundo, porque cuánto más difícil se me ponen las cosas con más fuerza lucho para lograr aquello que yo quiero. Porque aún cuando es una canción de separación de una pareja no es mi caso, porque la vida es tan bonita que hay que ver la parte positiva de todo lo que hay, lo que tenemos y lo que nos sucede diariamente.

Me levanté romanticona; si claro, lo soy, aunque lo esconda bien escondido porque esos momentos me gusta disfrutarlos en mi soledad ó con la mínima compañía imprescindible. Me apetece estar contigo, hacerte reir, hacerte enfadar porque ando picándote y siempre lo consigo, prepararte una comidita, dormir la siesta? ejem, ejem... si, eso exactamente, andar perdiendo el tiempo tonteando sobre que música escuchar, enseñándote a bailar esa música que no es de tu gusto, catar vinos, ponernos morenas, tú en la playa, yo en el agua... Estás? Eres? Existes? Si, por supuesto que si. Cada día más cerca y más complicado de entender, de tener paciencia, de saber que llegarás. Y aún así, ganas de comprobarlo, de que suceda, de que sea real, de darte mi corazón pues necesita que lo cuides y lo mimes, que lo guardes con cuidado pues es delicado y al más mínimo movimiento se resiente de dolor y pena.

No sé que he desayunado hoy para andar escribiendo como lo hago pero no pienso, tecleo, quizás sea la forma de darme a entender que el camino hay que recorrerlo, que los atajos no sirven para llegar al final. Empiezan cuatro días de fiesta para aprovecharlos, para descansar, para centrarse en una misma, para que la sonrisa vuelva a la cara, para que las risas inunden la habitación como antaño, porque llevo a mi madre en el corazón y ella se alegrará de verme contenta, porque quiero ser feliz, y en la senda estoy caminando...

Tarde ó no

Tenemos la maldita costumbre de acordarnos cuando ya no hay remedio. Por suerte, contigo no me sucedió; los motivos fueron varios: ser casi de la misma quinta de mi madre, que a ella le gustaran tus canciones, que a mí me guste echar la vista atrás en todas o casi todas las parcelas de la vida.

Hoy se te apagó la luz y este hecho significará un minuto en las noticias de este país; empezarán a echarte flores, a decir lo buena que eras en lo tuyo y mañana se olvidarán. Pasarán de puntillas si es que llegan siquiera a mencionarlo que quisiste y te quisieron pero seguramente el nombre de tu pareja no aparecerá por ninguna parte porque no es un nombre masculino, es de mujer; una mujer que dejó a su marido por ti y que durante cuarenta años ha estado a tu lado, compartiendo lo bueno y lo malo, siendo felices y viviendo la vida como vosotras queríais sin importaros nada más.

Por lo menos aunque tú te hayas ido, quedarán tus canciones, tu música y tus palabras. Difícil y complicado aprender en piel ajena y aún así, pondré más atención a lo que nos quisiste decir de forma melódica...

Más allá de las palabras

Aquellos que quieran repetir el pasado deben controlar la enseñanza de la historia. (Coda Bene Gesserit)

La persona que toma lo banal y lo ordinario y lo ilumina de una nueva forma puede aterrorizar. No deseamos que nuestras ideas sean cambiadas. Nos sentimos amenazados por tales demandas. "¡Ya conocemos las cosas importantes!", decimos. (El Maestro Zensunni)

Las reglas construyen fortificaciones tras las cuales las mentes pequeñas crean satrapías. Algo peligroso en los mejores tiempos, desastroso durante la crisis. (Coda Bene Gesserit)

Tendemos a convertirnos en lo peor de aquello a lo que nos oponemos. (Coda Bene Gesserit)

No podéis manipular una marioneta con tan sólo una cuerda. (El Látigo Zensunni)

Límitate a la observación, y siempre dejarás de lado el objetivo de tu propia vida. Ese objetivo puede ser enunciado de esta forma: vive la mejor vida que te sea posible. La vida es un juego cuyas reglas aprendes si saltas a ella y la juegas a fondo. De otro modo, serás atrapada en equilibrio precario, viéndote sorprendida constantemente por los cambios del juego. Los no jugadores gimen y se quejan a menudo de que la suerte siempre pasa de largo por su lado. Se niegan a ver que pueden crear algo de su propia suerte. (Darwi Odrade)

Algunos nunca participan. Para ellos la vida simplemente ocurre. Siguen adelante con un poco más que una torpe persistencia y se resisten con furia ó violencia a todas las cosas que pueden elevarnos por encima de las ilusiones de seguridad llenas de resentimiento. (Alma Mavis Taraza)

El mejor arte imita la vida de una forma compulsiva. Si imita un sueño, debe ser un sueño de vida. De otro modo, no hay ningún lugar donde podamos conectarnos. Nuestras conexiones no encajan. (Darwi Odrade)

En última instancia, todas las cosas son conocidas porque tú deseas creer que las conoces. (Koan Zensunni)

Cuando piensas en tomar la determinación de tu destino en tus propias manos, ése es el momento en que puedes resultar aplastado. Ve con cuidado. Prepárate para las sorpresas. Cuando creamos, siempre hay otras fuerzas en acción. (Darwi Odrade)


P.d. Párrafos extraídos del libro Casa Capitular: Dune de Frank Herbert.