viernes, 6 de noviembre de 2009

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Todos los días aprendemos algo, aunque sea una cosa pequeñita que no nos sirve para usar en nuestra vida diaria. Hoy abrí una página en internet y mientras la leía, mis oidos descubrían la belleza del sonido... porque es uno de esos momentos en los que te encuentras así y deseas con todo tu corazón que las horas pasen volando y luego se detengan sin intención de continuar su camino...

2 comentarios:

M dijo...

Gracias por compartirla, me ha aportado el primer momento de paz del día. Me ha encantando esta versión.

Buen fin de semana

cris dijo...

Yo ayer aprendí que por mucho que me ponga chubasquero al final acabo mojándome... y hoy sigue lloviendo, no te digo más.