martes, 29 de septiembre de 2009

Vinum oivoç

Líquido elemento que nos acompaña en celebraciones, en compañía y en soledad. Diversidad de colores, mundo de matices en su olor si tienes la nariz enseñada a reconocerlos. Para llegar a él tiene que producirse un largo camino para el que muy poca gente se toma la molestia de conocer.

Llega la segunda etapa de tu recorrido, los desvelos hasta ahora eran impotentes ante la imposibilidad de hacer, realizar ó prevenir cualquier molestia en tus cuidados para que fueras creciendo en toda su belleza y esplendor. Ahora llega el momento de la despedida, tu madre ya no te acompañará por más tiempo, te vas para satisfacer el ansia humana en su interés por tener, querer y poseer más y mejor, por un segundo, por un minuto pero siempre suyo.

Este año ha sido bueno, en la tercera fase de tu existencia comprobaremos hasta qué punto tu evolución y maduración llega a buen fin. No nos defraudarás, nunca lo haces, somos nosotros quienes te estropeamos pues no sabemos mimarte como mereces. En estos días he estado y estoy homenajeando a tu hermano mayor y cada día que pasa reconozco que se vuelve más maduro y responsable con su existencia. Espero que no me defraudes y continúes con su saga, él estaría orgulloso de que así fuera.

Dentro de medio año te cataré y podré por fín saber si estos trescientos sesenta y cinco días han valido la pena y si sigue siendo tan interesante beber y descubrir al día siguiente que la palabra resaca no existe en tu vocabulario...

3 comentarios:

MI HISTORIA... dijo...

Yo también quiero catarlo.
Muxuxxxx

M dijo...

Me encantaría saber apreciarlo tanto como tú. Espero madurar algún año de estos.

cris dijo...

Yo tengo naríz, pero no aprecia nada en el vino, me sabe a rancio ajajajajajaja