domingo, 6 de septiembre de 2009

Mañana de domingo

Te levantas de la cama y sin saber porqué te ronda una canción en la cabeza. La tarareas una y otra vez, aunque sólo te sepas una frase pero de la sintonía sí sabes más, así que no paras de volver a repetirla. Sabes que es una canción antigua con sus años de rodaje pero desconoces quién la canta ó cantaba y tampoco sabes su título.

Enciendes el ordenador y buscas de la única forma que te viene a la mente: escribes las cuatro palabras que conoces y esperas a ver si hay suerte, si te darán alguna alternativa que te lleve a ella. Ha sonado la campana, exactamente esas cuatro palabras que sabes son el título. Como ya andas más que curiosa, te pones a escucharla atentamente porque no recuerdas nada sólo el timbre de voz de quien canta y la dichosita frase.

Una vez que lees toda la letra porque en el video viene con subtitulos te quedas pensando. No tenías ni idea de que fuera de ese tema, es más, tu idea era otra diametralmente opuesta: romanticona, empalagosa, típica de años lejanos. Es curioso que asociemos la música a aquello que nos inspira y no a su letra. Otra conclusión a la que llego es que si en una canción que canta en mi idioma y que por ello, lo puedo entender perfectamente y aún así me formo mi propia temática, qué sucederá con aquellas que escucho en un idioma que no es mi lengua materna?

En fín, sé que por mucho que ahora conozca de que va esta canción, yo volveré a tararear esas cuatro palabras y seguiré desarrollando una historia en mi mente muy distinta a la realidad.


4 comentarios:

OVEJANEGRA dijo...

Cuando escucho canciones en ingles, pienso que si a mi me gustan las que están escritas y yo entiendo perfectamente... cuantas canciones habrá escritas que no entienda, y serán preciosas.

jelly dijo...

con las canciones siempre pasan que nos evocan cosas, la verdad es que a veces hay letras que no valen mucho la pena, pero sí vale la pena lo que nos hace pensar, sentir, revivir esa canción.

Hola, listilla. ¿Qué tal el verano?

Anubis dijo...

Ovejanegra: Pero al final con lo que yo me quedo es conque puedo poner las historias a una música sin necesidad de saber la verdadera e incluso sabiéndola, si no me gusta, cambiarla.

Jelly: Mi veranito bien y el tuyo...ejem, ejem... me parece que muy bien no? jejejejejej

Bicos Ginebra

wildwildreally dijo...

:) no sé por qué lo dices jajajaja