Un buen viaje (ampliado)

De vez en cuando me dan "neuras" y me pongo a hacer cosas que, por lo habitual, ni se me pasan por la imaginación. La mayoría de las veces sólo se entera mi sombra y yo pero alguna que otra vez, llega a conocimiento de otras personas. Ayer fue un día "neuras".

INCISO: Si cuentas algo, te echan bronca; y si no lo cuentas, también te echan bronca. La cuestión es que vas a recibir si ó si. Ainsssssssssss. Vamos a contar algo más, anterior al despertar del lunes por la mañana...

Durante el fin de semana un par de anfitrionas fenomenales me estuvieron aguantando y portándose de lujo conmigo. Conocí a una cuantas personas a cada cual mejor y más simpática; de las que no me despedí porque no tengo vergüenza... más bien no estaba en condiciones de despedirme y que espero me perdonen por no haberlo hecho, (y contando esto, mi imagen de persona seria, formal y con dos dedos de frente se ha ido a pasear....juazzzzzzzzzzzz); a alguna le gusta picar pero como nos conocíamos de dos minutos antes fui buena persona y casi no le seguí el juego...jajajajaj. Que la anfitriona al final me dejó meter mano (a la comida, jodías malpensadas) y estuvimos improvisando cosas raras que salieron muy ricas y que para la próxima espero que hagamos alguna de ese libro que tu "como se defina ella, que yo todavía no me he enterado" me dijo que mejor de aqui y no andar con experimentos... Y ya no cuento más que las excepciones son eso: excepciones.

Me levanto en una provincia en casa ajena dispuesta a llevar a cabo la ruta. Hace buen día, soleado y con temperatura adecuada. Salimos, porque llevaba copilota, dispuestas a disfrutar del paseo; a mitad camino llegando a una ciudad nos da la bienvenida el aguanieve que hará años que por esos lares no se habrían visto en esa situación. A medida que nos vamos acercando al primer destino, vamos teniendo situaciones de todo tipo: lluvia normal, lluvia torrencial, granizo, aguanieve y nieve.

El tema nieve es importante porque en unos de los tramos del paso de montaña a la salida del tunel, nos encontramos de repente con todo el suelo nevado y con placas asi que, sin apenas tiempo, freno y noto cómo se desliza el coche temerariamente. Pensamiento fugaz: "coño, deja de pisar el pedal del freno, pero cómo leches se frenaba sin pisarlo??? Ah, si, reduce marcha!!!" Y ahí que me veo, reduciendo a lo bestia y pensando en las alternativas que tenía. Qué prefieres? darte contra el camión que tienes delante? el coche de la izquierda? la montaña? caer por el precipicio? En fin, el resultado fue que paramos a tiempo todos los implicados y a partir de ahí con cuidado y paso más lento por si las moscas.

Llegamos a la ciudad de la copilota, pasando por un buen número de radares, más lluvia torrencial y justo detrás de uno que le hicieron una fotito muy bonita cuando nos pasó pelín ligero. Dejé a mi magnifica conversadora y me fui a tomar café con una chica que ya no se pone roja ni nada por conocerme, ejem, ejem.... jejejejejej. La lástima era que andaba pocha y no se pudo venir a comer con una tercera "loca" como nosotras. Para la próxima iré con más tiempo y podrás ponerte colorada cada vez que te suelte una frase de las mías...

Me puse en marcha y ya llegaba tarde así que hubo un ligero cambio de planes, no comeriamos juntas, nos iríamos de bares. Nada más comenzar el camino, paré a echar gasolina y era un autoservicio. Me dispongo a hacerlo pero veo que me he quedado lejos y como no me apetecía volver a subir al coche a moverlo, quito el freno e intento empujarlo. Desde la puerta no se mueve asi que me voy a la parte trasera y empujo. El coche se embala e intento pararlo desde la puerta donde volvía a estar mientras me viene a la cabeza: "Leñe, no para y he dejado la manguera puesta. Ualaaaaa." Me tiro dentro del coche y pongo el freno de mano pensando que la manguera se ha ido a tomar viento pero no, he tenido suerte y sigue intacta.

El resultado de esta acción es que hoy me he levantado y tengo la espalda desde la nuca hasta las dorsales, un poquito "sentida". Y es que las ideas de bombero traen estos resultados...jejejej...

En fin, sigo viaje, con mis tramos de lluvia torrencial, lluvia con ganas, radares por todas partes y accidente de coche reciente. Llego a la ciudad y miro el móvil: una llamada perdida y un mensaje. Esto me pasa por poner la música alta y asi no me entero de nada. Le llamo y le digo estoy al lado de un barco "chiquitin". Ok, gira a la izquierda y aparca en el ayuntamiento.

Y ahí estuvimos, de charleta, picando y bebiendo algo. Se me paso volando el tiempo y sé que la próxima y en otras circunstancias nos vamos a reir más todavía y "montaremos" alguna como quien no quiere la cosa. Al despedirnos me comenta: no irás por el puerto, no? Ah, no, que ya he visto unos cuantos camiones con sal y está la carretera como para ir por alli.

La vuelta a casa fue más bonita, nevando, con otro accidente surcando los carriles de la autovia uno de los coches y estrellandose en el contrario... A medida que se hacia de noche y la cosa no mejoraba, calculaba en qué punto me pararía la poli pero los kilómetros iban pasando y yo con ellos. Hubo un momento que di las luces largas pero ver cómo los copos van contra ti no es una buena idea asi que fui con las de cruce que aún viendo menos, tampoco veía lo que no me gustaba.

Y por fin, llego a casa y ni una mísera gota de agua. Ains, paradojas de la vida. El resumen es que me lo pasé muy bien pero la próxima "neura" que me de, que sea en otra fecha y no cuando el tiempo decide que precisamente ese día comienza el invierno.

P.D. Vecina, tu comentario está en el limbo de los blogs, porque no me di cuenta de poner dirección de correo en la moderación asi que a saber por dónde andara metido, no pienses que no te lo he querido publicar. Y ya ves como he contado lo de la gasolinera, por lo tanto, empieza a contar también tú, tus historietas...