Ayer me enteré del fallecimiento de un jugador de snooker. Tarde porque sucedió hace más de siete años y medio. Joven, muy joven porque le faltaron cinco días para cumplir veintiocho años. Año nada bueno para mí pero que ni de lejos se compara con los siguientes tres transcurridos. Aprendes ó crees aprender si no, tranquila que volverá a repetirse. Volver atrás? No, nunca. Todo tiene su lógica y mejor seguir adelante.
El tiempo pasa, más bien nuestra vida pasa por el tiempo y aquí estamos: desperdiciándola, minusvalorándola y sin pensar nunca que desde el momento que nacemos, empezamos a morir.
Tonta, a qué esperas?
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