sábado, 3 de mayo de 2014

Un segundo se fue y ahora otro.

Ayer me enteré  del fallecimiento de un jugador de snooker. Tarde porque sucedió hace más de siete años y medio. Joven, muy joven porque le faltaron cinco días para cumplir veintiocho años. Año nada bueno para mí pero que ni de lejos se compara con los siguientes tres transcurridos. Aprendes ó crees aprender si no, tranquila que volverá a repetirse. Volver atrás? No, nunca. Todo tiene su lógica y mejor seguir adelante.

El tiempo pasa, más bien nuestra vida pasa por el tiempo y aquí estamos: desperdiciándola, minusvalorándola y sin pensar nunca que desde el momento que nacemos, empezamos a morir.

Tonta, a qué esperas?

No hay comentarios: